• El portavoz del Govern expresa su desconcierto ante la actitud del Estado
  • 'No se puede prohibir lo que no se hará', subraya
  • Destaca que Rajoy ha pasado de calificar el proceso participativo de ‘excelente noticia’ a ‘acto mezquino’
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El portavoz del Govern y conseller de la Presidencia, Francesc Homs, ha dejado claro que la Generalitat de Cataluña seguirá adelante con el proceso participativo impulsado por Artur Mas, tras la suspensión de la consulta sobre la independencia de la región por parte del Tribunal Constitucional.

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Homs se ha mostrado sorprendido por la evolución de las valoraciones desde el Gobierno central. Ha remarcado que inmediatamente después del anuncio del proceso participativo, se le quitó importancia y no se consideró en ningún caso ilegal.

Se ha mostrado desconcertado sobre que tras dos semanas de inacción, Mariano Rajoy pasara de decir que es “una excelente noticia” a calificarlo de “acto mezquino”. Sobre el reciente anuncio de que se haya procedido a estudiar su impugnación, cree el portavoz de la Generalitat que “pone de manifiesto que la decisión no tiene que ver con el Estado de derecho, si no con una posición partidaria y al margen de la ley”.

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Ha reafirmado la postura de la Generalitat y ha subrayado que “no se puede prohibir algo que no se hace”; ha recordado también que la consulta “no se puede hacer porque la convirtieron en impracticable desde el Estado”. Ha insistido en que lo que se lleva a cabo desde la Administración catalana es un “proceso participativo”, basado en el apoyo “voluntario de los ciudadanos”.

Ha ironizado sobre la base legal que busca el Gobierno central, que es la participación de los funcionarios y ha calificado de “inaudito que se pueda prohibir a los funcionarios que sean voluntarios, por su condición laboral de trabajadores públicos”.

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