"En los últimos meses, la información económica recibida ha sido más débil de lo esperado debido a la menor demanda externa y algunos factores específicos de cada país y sector. La persistencia de incertidumbres, en particular en relación con los factores geopolíticos; y la amenaza del proteccionismo, pesa sobre el sentimiento económico".
Son las palabras de Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), pronunciadas durante su comparecencia ante el Comité Económico del Parlamento Europeo.
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El sucesor de Mario Draghi heredará el papelón de las subidas de tipos del BCEEn línea con las declaraciones realizadas durante la rueda de prensa celebrada la semana pasada tras la reunión de política monetaria del BCE, el banquero central italiano ha añadido que "no obstante, las condiciones de financiación favorables, la dinámica positiva del mercado laboral y el aumento de los salarios siguen respaldando la expansión de la zona euro y el aumento gradual de las presiones inflacionistas".
Así, Draghi ha reiterado que "esto apoya nuestra confianza en la continua y sostenida convergencia de la inflación hacia niveles que están por debajo, pero cercanos al 2% en el medio plazo". Del mismo modo, ha confirmado que "un estímulo significativo de la política monetaria sigue siendo esencial para respaldar el aumento de la inflación doméstica y la evolución general de la inflación a medio plazo".
El dirigente ha explicado que "esto será proporcionado por nuestra guía a futuro sobre los tipos de interés del BCE y reforzado por las reinversiones de la importante cantidad de activos adquiridos". En este escenario, el BCE "está dispuesto a ajustar todos sus instrumentos, según corresponda, para garantizar que la inflación continúe avanzando hacia el objetivo de inflación del Consejo de Gobierno de manera sostenida", ha concluido.
