La entidad bancaria Bankia ha sido condenada a devolver 6.000 euros a una mujer viuda, con minusvalía, a la que había vendido participaciones preferentes en 2011, cancelando un depósito fijo que tenía.
El Juzgado de Primera Instancia número 4 de Valencia ha dictado la sentencia que estima que la venta se produjo unos meses antes de que cerrase el mercado secundario, una época en la que las preferentes habían sido calificadas ya como “bono basura” por las principales agencias de rating.
El juzgado ha considerado que la mujer “no recibió la información conveniente” sobre el producto y que “no se entregaron por escrito” las características de la inversión, sino que la gestión se realizó de forma verbal.
Según informa Efe, la entidad debe restituir los títulos y el dinero invertido, con los intereses legales desde entonces. La mujer, viuda y con una minusvalía del 65%, cobra una pensión de 600 euros.
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