Juan Carlos Monedero firma una carta encabezada con un “Para mi amigo Pablo” un día después de que éste último anunciara la dimisión del que fuera uno de los fundadores de Podemos.
Monedero comienza aclarando que él ha sido quien ha presentado la dimisión (con lo que trataría de desmentir los rumores que hablan de que le han echado) y que las convicciones que les acompañaban cuando fundaron el partido “siguen intactas”.
“Siguen firmes porque las cuidamos durante mucho tiempo, atendiendo a todos sus rincones, a sus promesas y también a sus riesgos”, señala Monedero.
Pablo es, además de una parte hermosísima de mi biografía, el secretario general del partido con el que voy a seguir luchando
Esas convicciones son: “la necesidad de decirle a los responsables de vaciar nuestra democracia que podían vencer, pero que no nos estaban convenciendo; la necesidad de construir un relato que terminara con la resignación a la que se invitaba a nuestro país; y la convicción de que para cambiar nuestra democracia teníamos que recuperar, junto a la inteligencia, la emoción (...)”.
"Hoy he dejado los cargos de dirección de Podemos con una sola intención: empujar con mucha más fuerza este proyecto”, señala Monedero, y añade que lo podrá hacer: “Sin los frenos de los órganos colegiados; sin las penurias de las organizaciones (también, y eso me lo pierdo, sin sus grandezas); sin el dogal de las urgencias electorales. Sin la ponzoña de los medios ni sus enredos que envilecen”.
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“Voy a volver a recuperar mis cenas con Pablo para hablar de otras cosas que no sean las exigencias de la burocracia. Lejos de las intrigas de los medios”, escribe Juan Carlos Monedero.
"Los mercenarios querrán contar de una manera fea lo que no pueden entender. Hace mucho tiempo que renunciaron a vivir. Pablo es, además de una parte hermosísima de mi biografía, el secretario general del partido con el que voy a seguir luchando. Sabíamos que esto iba a ser difícil, que teníamos que enfrentar muchas mentiras, que el poder nunca iba a permitir sin recurrir a mil tretas que les sacáramos del Gobierno".
"Algo de mala conciencia me acompaña por no estar al lado de Pablo en un sitio tan ingrato como es la dirección de un partido. Me comprometo a trabajar el doble desde mi nuevo espacio".
"Es un orgullo ser tu amigo. Gracias por todo lo que estás haciendo. Y por no dejarte vencer por tantas mentiras", concluye Monedero.
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