El índice de precios de producción (IPP) de Estados Unidos se ubicó en enero en el 6% en tasa interanual, frente al 6,5% (revisado al alza desde el 6,2%) del mes anterior, según los datos que publica la Oficina de Estadísticas Laborales estadounidense. La cifra se encuentra por encima de la previsión de consenso, que esperaba una caída hasta el 5,4%. La tasa mensual repuntó un 0,7%, por encima del 0,4% anticipado.
Según el organismo que difunde los datos, "en enero, un alza del 1,2% en los precios de los bienes de demanda final impulsó el avance en el índice de demanda final", lo que supone el mayor aumento para los bienes desde la subida del 2,1% de junio de 2022. La mayor parte del avance de enero se atribuye a un incremento del 5,0% en los precios de la energía de demanda final. En contraste, los precios de los alimentos cayeron 1,0%.
Por su parte, el coste de los servicios se incrementó un 0,4%, al igual que en diciembre. Más del 80% del aumento mensual es atribuible a los precios de servicios de demanda final menos comercio, transporte y almacenamiento, que aumentaron un 0,6%.
El índice de demanda final menos alimentos, energía y servicios comerciales subió 0,6% en enero, lo que supone el mayor avance desde que la subida del 0,9% de marzo de 2022. Para los 12 meses que terminaron en enero, los precios de demanda final menos alimentos, energía y servicios comerciales aumentaron 4,5%.
Los analistas de Oxford Economics destacan que "el aumento mayor de lo esperado en los precios al productor es una noticia desagradable para la Fed y refuerza la opinión de que se necesita un mayor endurecimiento de la política para controlar la inflación".
"Todavía hay razones para esperar moderación en los próximos meses. En primer lugar, el aumento del 0,7% en enero está muy por debajo de los aumentos del 1,0 % del primer semestre de 2022. En segundo lugar, aliviar las presiones de la cadena de suministro, particularmente la caída de las tarifas de carga marítima y aérea, debería ayudar a aliviar la inflación a medida que los productores obtienen costos más bajos", agregan.
Desde Pantheon Macroeconomics manifiestan que "esto parece un problema estacional, ya que los últimos dos años muestran un patrón claro de aumentos descomunales en el primer mes del trimestre".
EL MERCADO LABORAL
Este jueves se han publicado también las peticiones de desempleo, que en la semana finalizada el 11 de febrero disminuyeron hasta las 194.000, desde las 195.000 de la semana pasada (revisadas a la baja desde 196.000). Por su parte, el consenso esperaba una subida hasta las 200.000.
Los mayores aumentos en las solicitudes se produjeron en California (+6.820), Ohio (+3.528), Illinois (+1.533), Kansas (+611) y Florida (+568), mientras que las mayores disminuciones se registraron en Georgia (-1.463), Nueva Jersey (-1.291), Texas (-859), Oregón (-692) y Arkansas (-632).
La tasa de desempleo se ubicó en el 1,2%, sin cambios desde la semana anterior. La cifra total de desempleados fue de 1.696.000, lo que implica un aumento de 16.000 con respecto a la semana anterior.
Las tasas de desempleo más altas se registraron en Nueva Jersey (2,6%), Rhode Island (2,5%), California (2,3%), Minnesota (2,3%), Alaska (2,2%), Massachusetts (2,2%), Montana (2,1%), Illinois (2,0%), Puerto Rico (2,0%), Connecticut (1,9%) y Nueva York (1,9%).
Desde Oxford Economics aseguran que "aunque los despidos anunciados han aumentado considerablemente, particularmente entre las empresas de tecnología, logística y transporte marítimo a medida que aumentan los tipos y se desacelera la demanda de los consumidores, eso aún no se ha reflejado en las cifras de solicitudes de desempleo".
Consideran que esta falta de correlación entre los anuncios de despidos y las solicitudes iniciales se debe a que "esos despidos no son representativos de las condiciones generales del mercado laboral y que los trabajadores despedidos están encontrando trabajo rápidamente en otros lugares. Casi todos los demás datos del mercado laboral son consistentes con el mensaje de las afirmaciones iniciales de que las condiciones siguen siendo excepcionalmente estrictas".
"Si tenemos razón en que la economía cae en recesión en el segundo trimestre, es poco probable que esa resistencia dure. Si bien los empleadores seguirán reacios a desprenderse de los empleados que les costó encontrar, aún anticipamos un aumento de 1 punto porcentual en la tasa de desempleo a finales de este año", concluyen.
Los analistas de Pantheon Macroeconomics aventuran que "los reclamos aumentarán en la primavera, pero por ahora siguen siendo extremadamente bajos, de acuerdo con la idea de que cualquier cambio a la baja en el crecimiento de la nómina en el corto plazo provendrá de una contratación más lenta, no de un despido más rápido".
OTROS DATOS
Este jueves ha llegado cargado de datos económicos en Estados Unidos, ya que también se ha conocido el índice manufacturero que elabora la Fed de Filadelfia, que en febrero cayó hasta los -24,3 puntos, desde los -8,9 el mes pasado, en su su sexta lectura negativa consecutiva y la más baja desde mayo de 2020. El consenso esperaba que se ubicara en los -7,4 puntos.
Desde Oxford Economics destacan que "la debilidad en la manufactura ha sido persistente en medio del debilitamiento de la economía global, la apreciación pasada del dólar estadounidense y las tasas de interés más altas que sofocan la demanda de bienes".
Desde Pantheon Macroeconomics matizan que "parte de la caída en el índice refleja una fuerte caída en los tiempos de entrega, a -13,6 desde -5,6, lo que, perversamente, es una señal positiva de que las condiciones de suministro continúan mejorando".
Asimismo, se han difundido los inicios de construcción de viviendas, que han caído un 4,5% en enero, hasta los 1.309.000. Los permisos de construcción ascendieron a 1.339.000, un 0,1% por encima de la cifra revisada de diciembre.
