La cotización del petróleo sigue a la baja. los mercados financieros mundiales están en modo pánico por la rápida propagación del coronavirus, que se suma a la guerra de precios desatada entre los principales productores. Tanto el barril de Brent como el West Texas se arriesgan a perder los 30 dólares por barril.
El crudo Brent, de referencia en Europa, cae este lunes hasta la zona de los 32 dólares por barril, un descenso que se une al ya registrado la semana pasada, cunado su cotización acumuló una caída del 25%, la mayor caída semanal desde 2008. Mientras, el crudo estadounidense, el barril de West Texas, se sitúa en los 31 dólares, tras llegar a caer por debajo de los 30 dólares, pese al compromiso del presidente de EEUU, Donald Trump, de llenar "a tope" las reservas estratégicas de petróleo en el mayor consumidor de petróleo del mundo.
Los precios del crudo se han visto sometidos a una fuerte presión tanto por el lado de la demanda como por el de la oferta. Persisten las preocupaciones por la reducción pandémica de la compra de petróleo, mientras que los temores por exceso de oferta han aumentado después de que Arabia Saudí, el principal exportador, aumentara la producción y redujera los precios para aumentar las ventas a los consumidores en Asia y Europa. A principios de este mes, la Organización de Países del Petróleo (OPEP) y Rusia no lograron extender un acuerdo de reducción de producción que ha estado respaldando los precios desde 2016.
"La volatilidad es máxima y técnicamente el oro negro ya no tiene soportes hasta los mínimos de 2016", señala el analista técnico de Bolsamanía, José María Rodríguez, que añade que "desde que el precio del petróleo perforara el importante soporte de los 50 dólares/barril este se ha desplomado, en consonancia con el mercado, un 35%".
