La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha señalado este viernes que espera cerrar “pronto” un acuerdo sobre el plan de rescate de las ocho autopistas de peaje en quiebra, aunque reconoció que “sigue sin haber un punto de confluencia” con los bancos acreedores.
Según informa Europa Press, el desacuerdo se mantiene sobre el tipo de interés del bono a treinta años en el que se convertirá la deuda de las vías una vez se aplique la quita del 50% ya anunciada. Esta deuda alcanza un total de 3.400 millones de euros.
La quiebra de las autopistas costaría al Estado 4.000 millones de euros
“En eso se trabaja y ahí se sigue, sin que haya un punto de confluencia”, ha declarado este martes Pastor, que ha participado en la clausura del IX Encuentro del Sector de las Infraestructuras, organizado por Deloitte. Sin embargo, la ministra asegura que Fomento “sigue reuniéndose con los bancos y las sociedades de las autopistas para intentar llegar a una solución”.
“Alguna solución hay que encontrar”, ha señalado Pastor, que ha insistido en que la principal condición es que “no cueste ni un sólo euro a los españoles”. En este sentido, ha recordado que los contratos de concesión de las autopistas reconocen una responsabilidad patrimonial de la Administración. En caso de quiebra, supondría un coste para el Estado de 4.000 millones.
El plan del Gobierno incluye una reestructuración de la deuda, aplicando una quita del 50% y convirtiendo el resto en un bono a 30 años. Posteriormente, las ocho autopistas afectadas se integrarán en la empresa pública Seittsa, que las gestionará para que vuelvan a ser rentables. Según la responsable de Fomento, “es la mejor solución para los ciudadanos”.
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