- Los griegos han dejado de confiar en sus sistema bancario: hay quien guarda el dinero en una caja fuerte
El sistema bancario griego está al borde del colapso y sólo la asistencia financiera que va inyectando el Banco Central Europeo (BCE) evita la quiebra de las entidades bancarias del país, mientras los ciudadanos griegos siguen retirando sus ahorros. Es precisamente el estado de la banca griega el talón de Aquiles del Ejecutivo heleno, cuyo lamentable estado ha pesado en cada tramo de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores.
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Según funcionarios helenos citados por Wall Street Journal, es la fragilidad del sistema bancario del país lo que limita el margen de Alexis Tsipras para maniobrar e, incluso, le ha obligado a ceder terreno. Lo único que mantiene a flote a los cuatro grandes bancos del país es la línea de crédito de emergencia que la entidad presidida por Mario Draghi revisa a diario y que está evitando que el Gobierno griego tenga que imponer controles de capital en el país.
El apoyo del BCE es crucial para mantener con vida a los bancos griegos
De hecho, según ejecutivos del sector citados por el medio norteamericano, el compromiso adquirido por Alexis Tsipras el pasado lunes ha ayudado a frenar la salida de fondos que fue, según estiman, de más de 1.500 millones de euros (1.680 millones de dólares) el viernes 19 de junio. el mates cayó a unos 500 millones de euros y el miércoles se mantuvo de manera moderada. Cita Wall Street Journal a Regina Argenio, analista de Standard & Poor’s, para quien el apoyo del BCE “es crucial para mantener con vida a los bancos griegos”.
LA RETIRADA DE FONDOS, A MERCED DE LAS NEGOCIACIONES
Lo que marca el ritmo de la fuga de capitales es, sin duda, la evolución de las conversaciones entre Grecia y sus acreedores. Las negociaciones deberían cerrarse con un acuerdo esta semana, ya que de lo contrario el país se enfrenta a un cese de pagos, ya que no serán capaces de hacer frente al vencimiento de 1.550 millones de euros con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La consecuencia irremediable es la salida de Grecia de la zona euro y todo depende que la troika desbloquee el tramo del programa de rescate de 245.000 millones de euros antes del 30 de junio.
Y mientras tanto Grecia está instalada en un círculo vicioso del que es my difícil salir: cuantos más fondos se evaporan del país, más dependen sus bancos del BCE, y cuanto más incierta es la situación, más capitales se retiran ya sea en efectivo o mediante transferencias internacionales.
Hay ciudadanos que han reemplazado los bancos por cajas fuertes, cuenta el medio financiero. Lo difícil será conseguir que los ciudadanos vuelvan a confiar en el sistema bancario del país, aunque se alcance un acuerdo.
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