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La primera reunión del año del Banco Central Europeo (BCE) llega en un momento en que el euro rebota con claridad desde sus recientes mínimos, tras cuatro jornadas consecutivas de subidas hasta casi los 1,1350 dólares, pese a que el jueves retroceda por debajo de 1,13 dólares. Los expertos creen que cualquier comentario de la presidenta del organismo, Christine Lagarde, que pueda interpretarse como un signo de endurecimiento monetario será claramente alcista para la moneda europea.

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La reacción del euro tras la reunión del BCE de esta semana irá condicionada al tono que adopte Lagarde, con respecto a la normalización de la política y de cualquier señal de desacuerdo en el seno del Consejo de Gobierno del banco central, explican los expertos de Ebury.

No obstante, la institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas advierte de que si se mantiene el guion del mes pasado y no se emiten señales de alerta, “podría considerarse una confirmación de las escasas expectativas del mercado en cuanto a la actuación del BCE, lo que podría empujar a la moneda común a un nivel más bajo”.

Sin embargo, no cree probable que se produzcan cambios importantes en la política monetaria en la reunión del BCE de esta semana. Lagarde ha sido hasta ahora uno de los miembros más moderados del Comité, señalando que los factores de inflación deberían disminuir en el transcurso de este año y descartando una subida de tipos en 2022 como "muy improbable".

Desde un punto de vista técnico, los expertos de IG Markets cómo el par euro/dólar vuelve a las caídas por debajo de los 1,13 dólares después de adentrarse en esta zona tras de un comienzo de año al alza, "cuando la demanda consiguió romper el rango lateral y quedarse a las puertas del nivel de los 1,15 dólares".

Sin embargo, "la llegada de la reunión de la Reserva Federal, con un tono más 'hawkish' por parte de Jerome Powell, desencadenó las ventas en el par (compras de dólares), por lo que el euro volvió a introducirse entre los 1,1386 y el soporte de los 1,12 euros", recuerdan los expertos. La demanda de dólares originó mayor presión al alza en la cesta del dólar, provocando que el cruce sucumbiese a la presión y perdiera el soporte mencionado, cotizando prácticamente a niveles de junio del año 2020.

Finalmente, "después de perforar los mínimos anuales y hacer soporte alrededor de los 1,1136 dólares, los compradores volvieron a introducir a la divisa europea por encima de la referencia psicológica de los 1,12 dólares, consiguiendo un rebote en las últimas sesiones superior al 1,50%", agregan desde IG Markets.

El giro agresivo de la Reserva Federal ha hecho que la reunión del BCE de este jueves cobre mayor importancia (al igual que la última sorpresa alcista en la inflación de la zona euro). “Teniendo en cuenta las escasas expectativas del mercado sobre el endurecimiento de la política monetaria por parte del BCE y la reciente debilidad del euro, cualquier señal de endurecimiento podría suponer un impulso para la divisa”, concluyen desde Ebury.

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