Las fuertes restricciones cambiarias que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) impuso este lunes, con el objetivo de evitar un desplome del peso tras la victoria del Kirchnerista Alberto Fernández, han surtido efecto. La moneda no sólo se ha sostenido, sino que se ha llegado a marcar un máximo de 10 días este lunes, hasta los 58 pesos por dólar, una fuerte apreciación desde la barrera de los casi 60 pesos contra el billete verde.
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El cierre se produjo en 59,25 pesos por dólar en el peso mayorista, después de que las medidas impuestas por el banco central supongan un cierre virtual del mercado cambiario, según expertos consultados. El banco central endureció drásticamente los controles de capital para los hogares, reduciendo la asignación mensual para los reembolsos a 200 dólares. La medida supone un radical recorte con respecto a las medidas impuestas en agosto, que permitía compras de particulares hasta 10.000 dólares mensuales. "Bienvenidos de nuevo al 'corralitito'", valoraban los expertos de Aberdeen Standard Investments, por la dureza de la iniciativa.
Los operadores señalan los volúmenes movilizados en el mercado de divisas local este lunes son de los más bajos del mes de octubre y también de los últimos dos meses. Por otra parte, las letras 'Leliq' del supervisor monetario mantuvieron su tasa promedio ak 68,003% anual y captaron más fondos de lo previsto. Algunos medios sostienen también que alguna entidad oficial pudo haberse lanzado a comprar dólares, lo que resultó en el alza del peso mayorista.
El dólar blue o paralelo se cambió de manos a 72/74 pesos por cada dólar paralelo, lo que supone una apreciación del 2%, frente al mínimo de 77 unidades del mismo lunes. En cuanto al resto de mercados, la bolsa cayó un 3,89%, después de haberse disparado un 6,53% al inicio de la sesiono y los bonos soberanos cayeron un 2,2% de media.
