El euro sigue fuertemente presionado este miércoles y va de camino a cerrar un mes de octubre con pérdidas de más de un 2,3% contra el dólar, a causa e los factores geopolíticos y de la fortaleza que exhibe el ‘billete verde’ y ha caído a un nuevo mínimo no visto desde el 15 de agosto en los 1,1330 dólares. La moneda estadounidense ha logrado un hito de 16 meses en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales, en los 97,06 puntos, espoleada por el apetito inversor que se aferra a su papel de activo refugio.
El último empujón en el dólar ha venido propiciado por su avance de un 0,6% ante el yen, que se cambia de manos en 113,32 unidades, después de que se haya conocido la decisión de política monetaria del Banco de Japón. La entidad ha mantenido su sesgo ultra-expansivo sin cambios y no ha dado señal alguna de que pretenda endurecerlo en el futuro próximo. Es más, ha recortado su previsión sobre la inflación, enviando un mensaje a los mercados de que seguirá con su hija de ruta a medio plazo.
Como colofón, el bono a 10 años del Tesoro de EEUU ha subido por tercer día consecutivo hasta el 3,13%, añadiendo aún más impulso alcista sobre la moneda estadounidense. Los analistas señalan este hecho como el mayor motor del dólar, junto a “la aversión al riesgo que se ha instalado en los mercados”, fruto de los miedos sobre el crecimiento global y las renovadas tensiones comerciales entre China y EEUU.
El dólar se ha seguido beneficiando también de los positivos datos macro que llegan de EEUU, que reafirman la buena marcha del país, después de que la confianza del consumidor escalara hasta un máximo de 18 meses en octubre. En contraposición, los datos que llegan desde la Eurozona ha decepcionado a las analistas ya que han mostrado un crecimiento menor de lo esperado en el tercer trimestre al caer a su ritmo más bajo en cuatro años.
La incertidumbre política en Alemania, después del anuncio de la canciller, Angela Merkel, de que no se presentará a la reelección en 2021, también añade leña al fuego bajista del euro. Los expertos lanzan la voz de alerta de que los riesgos se apilan en la política germana ya que la divisa europea se verá fuertemente dañada si la coalición de Gobierno en el país germano se quiebra antes de 2019. Además, el conflicto presupuestario entre Roma y Bruselas sigue presionando a la divisa compartida.
Las previsiones no son nada halagüeñas y los expertos de DBS aventuran que el euro acabará cediendo hasta los 1,12 dólares este trimestre, para caer hasta el rango de los 1,05 - 1,10 dólares en la primera mitad de 2019.
En otros cruces, la libra también se mantiene cerca de sus mínimos de mediados de agosto, en los 1,2705 dólares, después de que Standard & Poors haya declarado que un Brexit sin acuerdo sumirá al país en una recesión. En cuanto al yuan, sigue deprimido cerca de sus mínimos de una década y se cambia de manos en 6,9663 yuanes por dólar.
