A pesar del rally de cerca de un 1% que ha protagonizado el euro en los últimos días y que ha llevado a la divisa por encima de los 1,12 dólares, hasta un máximo de cuatro meses el 30 de diciembre, la moneda compartida es una de las divisas del G-10 con peor desempeño en 2019. Se ha dejado un 2,37% de su valor este año, aunque el sentimiento de los inversores es alcista y su desempeño de las últimas semanas la coloca como una de las monedas más prometedoras en 2020.
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La divisa compartida, que cumple 20 años desde su introducción, se ha visto “muy penalizada por el Brexit y por la desaceleración de la economía comunitaria”, indica Aitor Méndez, analista de IG Markets. “La alteración de los flujos de comercio internacional como consecuencia del enfrentamiento entre China y Estados Unidos, sumado a los efectos colaterales de un abandono de Reino Unido del bloque comunitario que no acaba de tomar cuerpo, han pasado una fuerte factura a la industria alemana, auténtico motor de crecimiento de la región”, argumenta.
Los sombríos datos económicos europeos habían llevado a los fondos de cobertura a apostar por un euro más débil durante 2019, pero cierta fortaleza reciente de la Eurozona junto con la debilidad en otras monedas han elevado a la divisa comunitaria y apuntan a que se mantenga el músculo el año próximo. La moneda común ha subido un 2,7% en este trimestre, un auge considerable pero insuficiente para eliminar las pérdidas de este año.
Además, desde el punto de vista del análisis técnico, la moneda ha dibujado un canal alcista desde octubre, con una tendencia clara de máximos y mínimos crecientes, lo que hace pensar que se mantendrá por encima de los 1,12 dólares en las próximas semanas. El objetivo de las subidas son los 1,1412 dólares, máximos del 28 de junio.
LA LIBRA, UNA DE LAS MEJORES DEL AÑO
La libra, en cambio, no ha salido tan mal parada del Brexit y sube un 3% en el cómputo anual. La fortísima volatilidad de la divisa, que se ha movido al son del divorcio entre Londres y Bruselas no ha pasado factura en el acumulado de 2019 y es la tercera divisa que más destaca por su evolución, después del rublo, que sube un 11,20% frente al ‘billete verde’ en el año y de los dólares canadienses y mexicanos, que lo hacen un 4% contra el dólar.
La moneda británica cierra el ejercicio “con la alegría de ver que por fin las elecciones han dado como resultado un Parlamento gobernable”, destaca Méndez. Si bien el controvertido primer ministro, Boris Johnson, nunca fue el favorito del mercado por su conocido euroescepticismo, “el hecho de que cuente con el respaldo parlamentario suficiente como para poner fin a toda la incertidumbre en torno al proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea ha permitido a la divisa británica rebotar frente a su contraparte de EEUU”, explica el experto de IG Markets.
GANADORES Y PERDEDORES
En cuanto al dólar, apunta a su peor cierre anual desde 2013, después de que el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales haya tocado mínimos de seis meses. La variación anual del billete verde es del 0,7%.
Pero hay monedas que lo han pasado todavía peor. La corona sueca y el real brasileño se han depreciado cerca de un 5,5% y un 4,1% contra la moneda de EEUU, respectivamente, pero en el apartado de las peores monedas destaca el peso argentino, que se ha devaluado un 60% por la vuelta del peronismo al poder.
