Los parqués asiáticos vienen mixtos este viernes y han bailado al son de los datos macro publicados en China y en Japón. Las tensiones comerciales siguen pesando en las bolsas del continente mientras el Banco Popular de China mantiene el anclaje cambiario medio del yuan por encima de los 7 por dólar.
Las bolsas chinas han cedido un 0,7% Shanghai y más de un 1% Shenzhen, después de los datos de inflación que muestran como los precios se han disparado en julio hasta el 2,8%, comparado con el año anterior, el porcentaje más elevado desde febrero de 2018. Destacan los precios de la alimentación que se han catapultado al 9,1% en julio. El Hang Seng de Hong Kong cae un 0,25%.
El Nikkei, en cambio, sube un 0,44%, después de que Japón haya publicado un avance mejor de lo esperado en su economía. El PIB nipón experimentó su tercera expansión trimestral consecutiva de abril a junio, cuando creció a una tasa anualizada del 1,8% en el período, según datos del gobierno. Muy por encima mucho mejor del pronóstico del mercado, que esperaba un avance del 0,4%.
En otros lugares, el rojo se instala en los índices del sudeste asiático, menos Malasia, que sube un 0,21%. El Kospi surcoreano sube un 0,9% y el el Pacífico, el ASX200 australiano avanza un 0,25%, mientras el NZX50 cede marginalmente.
