Arizona y Wisconsin también son demócratas. Ambos estados han certificado la victoria de Joe Biden, que amplía su ventaja sobre Donald Trump, al que deja cada vez menos opciones para sacar adelante su ofensiva judicial que intente revertir el resultado de las elecciones.
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Los recuentos de votos a estas alturas, más allá de ser mero trámite, se han convertido en un evento rodeado de expectación entre las acusaciones de fraude lanzadas por el presidente saliente.
El mensaje de Trump ha calado entre su partido, y varias encuestas llevadas a cabo en las últimas semanas señalan que entre un 70% y un 80% de votantes republicanos sigue sin creer que Biden haya ganado las elecciones de forma legal. De eso se han encargado el propio Trump, su entorno y un equipo legal al cargo de Rudy Giuliani.
"¿Por qué se apresura a poner a un demócrata en el cargo, especialmente cuando se están revelando tantas cosas horribles sobre el fraude electoral?", se ha preguntado Trump tras conocer los resultados en Wisconsin y Arizona, y sin aportar prueba alguna del fraude que está denunciando.
Más allá de polémicas y acusaciones, lo cierto es que Biden ha ganado sobradamente las elecciones a la espera de que se certifiquen los resultados en los 50 estados que integran el país.
