- La juez Lamela no ha atendido a la petición de la Fiscalía, que pedía una fianza de 50.000
La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dejado en libertad al exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero y le ha mantenido las medidas cautelares que ya le impuso el pasado 16 de octubre: comparecencias quincenales en el juzgado más cercano, retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio nacional e indicación de un teléfono de contacto donde esté localizable, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
De este modo, la magistrada ha desoído la petición inicial de la Fiscalía, que había solicitado, al finalizar la comparecencia de Trapero, que le dejase en libertad, pero bajo fianza de 50.000 euros. El exmayor de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero ha llegado pasadas las 8.30 horas a la Audiencia Nacional, donde la juez Carmen Lamela le ha tomado declaración. El Ministerio Público ha solicitado esta medida cautelar al término del interrogatorio al alto funcionario de la Generalitat, que se ha prolongado durante más dos horas.
Esta es la tercera vez que Trapero, que ha llegado vestido de paisano y acompañado de su abogada, acude a la Audiencia Nacional para comparecer por su implicación en el proceso soberanista. Ya declaró por un delito de sedición por los incidentes ocurridos durante los registros judiciales en Barcelona el pasado 20 y 21 de septiembre.
La citación de este viernes se produce después de que la juez haya ampliado su imputación al día del referéndum, de acuerdo con el auto de citación en el que expuso que existió un "plan premeditado" en el cuerpo policial autonómico y una "total inactividad" para evitar la celebración de la consulta ilegal.
Según apuntan los diarios 'Ara' y 'El Mundo', tanto Trapero como el comisario Ferran López se desmarcarán de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras. En su declaración, explicarán dos reuniones que se hicieron en el Palau de la Generalitat pocos días antes del referéndum, durante la que Trapero y otros comisarios habrían advertido a los políticos que habría cargas por parte de los cuerpos policiales españoles si desobedecían la justicia.
Como solución, según explica el 'Ara', habrían propuesto que el referéndum no se hiciera en las escuelas, y que las urnas se pusieran en espacios privados porque, según los Mossos, la interlocutoria del Tribunal Superior de Justicia lo permitía. Aún así -dicen los dos medios- tanto Puigdemont como Junqueras y su consejero de Interior, Joaquim Forn, decidieron tirar adelante el 1 de Octubre tal como estaba previsto.
