Reino Unido se acerca aún más a la tan ansiada 'nueva normalidad'. A partir de este lunes se permiten en el país la reapertura de los negocios no esenciales, como tiendas, gimnasios, peluquerías y pubs, después de tres meses de confinamiento estricto.
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El primer ministro británico, Boris Johnson, ha reconocido que se trata de "un gran paso", pero también recuerda a sus ciudadanos que deben ser responsables, porque el coronavirus sigue siendo una amenaza.
Colas en el Primark de Birmingham, la segunda mayor ciudad de Inglaterra, y en el JD Sports de Oxford Street, en Londres. Así ha amanecido este lunes las tierras británicas, según informa la agencia Reuters.
"Estoy seguro de que este es un gran alivio para los negocios que llevaban cerrados tanto tiempo, y para que todos los demás tengamos la oportunidad de hacer algunas de las cosas que amamos y hemos extrañado", ha reconocido Johnson en un comunicado este domingo.
Desde los máximos alcanzados en enero de este año, el plan de vacunación británico (que ya ha inyectado la primera dosis a más de la mitad de la población adulta) y las medidas de confinamiento han recortado un 95% las muertes y un 90% los contagios.
Al mismo tiempo, se estima que las tiendas británicas han perdido 27.000 millones de libras esterlinas en ventas en estos tres últimos meses de confinamiento, con 67.000 personas perdiendo su trabajo en este sector en 2020.
