Sebastián Kurz, el canciller de Austria desde el 2017 ha sido destituido mediante una moción de censura del Parlamento por un escándalo de corrupción que afecta al ultranacionalista FPÖ. En concreto, por un vídeo comprometedor para la ultraderecha que ha provocado la ruptura de la coalición de Gobierno la pasada semana y el adelanto electoral.
En este sentido, solo 71 diputados han apoyado a Kurz, frente a los 110 que han decidido destituir a su gabinete. Estarían aquí los socialdemócratas y la propia formación FPÖ.
Ahora, el Gobierno entero ha sido destituido, y el jefe del Estado, Alexander Van der Bellen, debe designar un nuevo canciller que lidere un Ejecutivo técnico para gobernar seis meses hasta las elecciones anticipadas, que en principio se celebrarán en septiembre.
