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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se ha reunido este miércoles en el Palacio de Marivent con el Rey, en el tradicional despacho veraniego que el monarca celebra durante sus vacaciones en Palma. El socialista ha arremetido contra Pablo Iglesias por haber rechazado el gobierno de coalición que proponía el PSOE y ha asegurado que la desconfianza entre su partido y Unidas Podemos es, hoy por hoy, "recíproca".

"Los españoles no quieren nuevas elecciones. Ha sido la propia Unidas Podemos la que ha rechazado el gobierno de coalición", ha señalado Sánchez tras verse con Felipe VI, una reunión a la que el socialista ha llegado tarde ya que venía de reunirse con representantes del sector industrial y turístico, en el marco de la nueva ronda de contactos que ha iniciado tras su investidura fallida con representantes empresariales y de la sociedad civil para buscar un programa común que permita el acuerdo.

El líder del PSOE ha criticado los argumentos que pusieron sobre la mesa Iglesias y los suyos para pedir la coalición. En concreto, ha hablado de "la supuesta desconfianza en el PSOE y en su acción de gobierno, que de tanto decirlo he acabado yo por desconfiar de las posiciones de Iglesias y Podemos. Esa desconfianza es ahora recíproca", ha remarcado Sánchez. Asimismo, el socialista ha explicado que el problema con el ejecutivo de coalición es que había "dos visiones distintas" porque, desde el punto de vista del PSOE se proponía una "fórmula de gobierno plural", mientras que la formación morada quería una "fórmula de dos gobiernos en uno".

"Un gobierno tiene que estar cohesionado y seguir la misma línea", ha insistido Sánchez, como ya hiciese después de fracasar en su intento por obtener la confianza del Congreso para revalidar su cargo en La Moncloa, para justificar una vez más su rechazo a intentar de nuevo la coalición con Unidas Podemos, a la que también critica por no "rectificar sus postulados". En opinión de Sánchez, "es evidente que tenemos que buscar otras fórmulas", como por ejemplo "acuerdos de investidura". Y por eso sigue con la "mano tendida" y prevé reunirse con Iglesias, pero también con Pablo Casado (PP) y Albert Rivera (Ciudadanos), del que ha dicho esperar que esta vez "se digne" a acudir a su llamada.

Lo que Sánchez ha dejado claro es que no tira la toalla, y que lo intentará hasta la fecha del 'deadline', es decir, hasta el 23 de septiembre, ya que si para ese día no hay nuevo gobierno habrá que convocar elecciones. "No tiro la toalla, pero saco una lectura crítica de lo que pasó. Hay que empezar la base por el programa, por los contenidos. Por eso he empezado con los colectivos sociales y empresariales", ha explicado.

El objetivo de los socialistas es "crear las bases de un programa abierto para un proyecto progresista que permita que otras formaciones apoyen mi investidura". La idea es "plantear la negociación con las formaciones que puedan apoyar la investidura de forma totalmente distinta, partiendo de contenidos, políticas, del programa", para poder sacar a España de la situación de bloqueo político en la que se encuentra, un tema del que Sánchez ha hablado largo y tendido con el Rey.

Por eso, ha dicho el presidente en funciones, ha pedido a Unidas Podemos su apoyo, y a PP y Cs que faciliten con su abstención que se pueda constituir un gobierno, que necesariamente ha de pasar por una presidencia del PSOE. Sánchez ha insistido varias veces en que los 'populares' y la formación naranja "deberían facilitar, y no bloquear, porque saben que no hay alternativa". Y en este sentido, sobre la posibilidad de un ejecutivo liderado por Pablo Casado, idea que ha planteado el Partido Popular en los últimos días, el socialista ha remarcado que lo verdaderamente importante es hacer una "llamada a la responsabilidad" y "dejar claro que no hay alternativa".

"Otras formaciones lo que están diciendo es que no van a apoyar una investidura de un candidato socialista, y lo que hacen es abocar a elecciones", ha remarcado Sánchez, que ha señalado que "España tiene que avanzar" y que "no hay alternativa a un gobierno progresista liderado por el PSOE". Sobre todo porque eso es lo que "pidieron los ciudadanos en las elecciones del 28 de abril", ha dicho el presidente en funciones, que ha coincidido con el Rey en que "los españoles no quieren ir a nuevas elecciones".

SUPERAR EL BLOQUEO PARA HACER REFORMAS

Bajo el punto de vista de Sánchez, es necesario superar el bloqueo porque la buena marcha de la economía española no se puede fiar al ciclo económico, sino que España necesita reformas estructurales que solo pueden salir adelante si hay nuevo gobierno. "No podemos fiar la buena marcha de la economía y el ritmo de creación de empleo al propio ciclo económico, sino que tendremos que hacer algunas reformas para intensificar la creación de empleo porque seguimos teniendo una tasa de empleo elevada, del 14%", ha señalado.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo en funciones ha recordado que todas las previsiones de las autoridades nacionales e internacionales apuntan a que la economía crecerá este año por encima del 2% y más que la media europea, y ha presumido de que los datos recientes de la Seguridad Social han marcado el "techo histórico" de 19,5 millones de afiliados, con el número de cotizantes mujeres también en máximos (9 millones) y con un aumento de los contratos indefinidos.

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