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El inversor estadounidense Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates.DEUSTO - Archivo

Tras la guerra en Ucrania ha llegado la de Israel y ahora, inevitablemente, el mundo se pregunta cuál será la próxima. Algo tan aberrante como los conflictos bélicos están surgiendo con tan aparente 'normalidad' que no es de extrañar que se teman más estallidos en otras partes del mundo. En enero del año que viene hay elecciones legislativas y presidenciales en Taiwán y ya hay quien avisa de lo que pueda pasar entre Estados Unidos y China según lo que vaya a ocurrir en los comicios.

Jamie Dimon, CEO de JP Morgan, dijo la semana pasada que "este puede ser el momento más peligroso que el mundo haya vivido en décadas". El famoso y multimillonario inversor Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates, va más allá y afirma tajante en una publicación en Linkedin que las probabilidades de una guerra mundial han aumentado hasta el 50% en los últimos dos años.

"Me parece que las probabilidades de pasar de conflictos contenidos a una guerra mundial más descontrolada que incluya a las principales potencias han aumentado de aproximadamente un 35% a aproximadamente un 50% en los últimos dos años desde que escribí mi libro 'Principles for Dealing with the Changing World Order'", escribe.

Dice Dalio que mientras Israel, Hamás, Ucrania y Rusia están en guerra, afortunadamente Estados Unidos y China no lo están, "aunque permanecen al borde de una".

"Lo que ha ocurrido y está ocurriendo entre Israel y Hamás, al igual que lo que ha ocurrido y está ocurriendo entre Ucrania y Rusia, debería provocar repulsión y miedo en todos. Esto es cierto tanto porque estos conflictos revelan las formas inimaginablemente terribles y repugnantes en que las personas tratan a otras personas, especialmente a civiles inocentes, como porque nadie en ningún lugar puede estar seguro de que no se encontrará en algún horrible conflicto en el futuro".

"Nadie en ningún lugar puede estar seguro de que no se encontrará en algún horrible conflicto en el futuro"

En su opinión, tanto la guerra entre Ucrania y Rusia como la guerra palestino-israelí, a las que se refiere como "guerras calientes", tienen "un alto riesgo" de dar lugar a otros conflictos de diferentes tipos en varios lugares.

"Estos tipos de guerras brutales son más propensos a extenderse que a disminuir. Estas dos guerras en curso dejan en claro cuán horribles son las guerras calientes. Si se extendieran a otros países, especialmente a las grandes potencias, habría una guerra mundial mucho más horrible. Espero que la imagen emergente de cómo sería eso fomente la moderación en este momento crítico al borde de un conflicto", afirma.

Insiste Ray Dalio en que, cualquiera que haya estudiado historia y esté observando lo que está sucediendo ahora, debería preocuparse por que estos conflictos pasen de estar contenidos a ser guerras brutales que continúen hasta que uno de los lados sea claramente derrotado, y porque estos conflictos se expandan para involucrar a más países.

"Para obtener perspectiva sobre cómo se desarrollan estas etapas previas a una guerra mundial, sugiero que estudies otros periodos, como los dos años anteriores a la Primera y Segunda Guerra Mundial en Europa y Asia. Lo que está sucediendo ahora se parece mucho a eso", advierte.

AÚN NO SE HA CRUZADO LA LÍNEA IRREVERSIBLE

Afortunadamente, prosigue Dalio, la progresión hacia una guerra mundial entre las principales potencias (Estados Unidos y China) aún no ha cruzado la línea irreversible de ser controlable (como lo es ahora) para convertirse en una guerra brutal entre las principales potencias y sus aliados.

"Lo que está sucediendo ahora se parece mucho a los años previos a la Primera y Segunda Guerra Mundial"

"Si estas grandes potencias tienen un enfrentamiento directo entre ellas, en el que un lado mata a un número significativo de personas en el otro lado, veremos la transición de conflictos previos contenidos a una brutal Tercera Guerra Mundial. Para enfatizar el punto, quiero dejar claro que creo que estamos en esa breve fase en la que los conflictos se están calentando y las principales potencias todavía tienen la capacidad de elegir entre cruzar la línea hacia una guerra brutal o retroceder del abismo", precisa.

En cuanto a lo que sería deseable, Dalio dice que tiene una "utopía no alcanzable" y "un objetivo más alcanzable" para lidiar con los conflictos internacionales que nos llevan al borde de una guerra mundial.

"Mi utopía sería que los líderes mundiales reconozcan que tener guerras calientes es lo peor que puede suceder y que trabajar juntos para crear un camino y procesos para minimizar las posibilidades de que se desarrolle una guerra caliente es lo mejor que pueden hacer. Mi objetivo más alcanzable sería que Estados Unidos y China negocien conjuntamente la paz en Ucrania. Aunque es un objetivo ambicioso, podría ser alcanzable ya que las condiciones están madurando para que esto ocurra. (...) Si lo hicieran, quizás podrían desarrollar una dinámica que fomente la paz en lugar de conflictos en otros casos. Imagina cuán grande sería una alianza en busca de la paz mundial entre los dos países más grandes y opuestos", concluye Dalio.

TRES ESCENARIOS

Mientras tanto, y ante el temor cierto que existe en el mercado de que la tensión en Oriente Medio vaya a más, sin obviar en absoluto la amenaza de una gran guerra que plantea Dalio y que, dado lo que se está viviendo, está ahí, los expertos extreman la prudencia mientras las bolsas siguen 'agarrotadas' y sin fuerza ni ganas para subir.

En su último informe sobre la situación, Nomura plantea tres posibles escenarios con implicaciones cada vez más negativas para los mercados según lo que ocurra en Israel y en función de los precios que alcance el petróleo.

El primer escenario plantea una represalia excesivamente agresiva por parte de Israel que resulte en un alto número de víctimas civiles. Esto podría enojar al mundo árabe, descarrilando el proceso de paz saudí-israelí, y los países del Consejo de Cooperación del Golfo podrían responder restringiendo aún más la producción de petróleo.

En el segundo escenario, el conflicto podría extenderse a Líbano a través de Hezbolá, que tiene fuertes lazos históricos con Irán, convirtiéndolo en una guerra de dos frentes contra Israel.

Finalmente, en el peor de los casos, Israel podría emprender una acción militar directa contra Irán. "En este escenario, podríamos ver el precio del petróleo superar los 125 dólares por barril", avisa Nomura.

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