El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont está ultimando su propio partido al margen del PDeCAT y la Crida Nacional -que ahora confluyen en Junts per Catalunya (JxCat)-. La reordenación del espacio postconvergente que lleva tiempo fraguándose ha llevado a una atomización de la derecha catalana y ha provocado que el exlíder catalán en Bélgica haya decidido romper la baraja, no esperar a los neoconvergentes y avanzar en su proyecto en solitario.
Las tensiones se han acrecentado en las útlimas jornadas, alimentadas por la propuesta de los presos Quim Forn, Josep Rull y Jordi Turull, y el exconseller en Bélgica Lluís Puig, para reordenar JxCat, avalada por el expresidente catalán, pero que fue descartada por la ejecutiva del PDeCAT.
Así, han decidido retirar su propuesta y se lo han trasladado en una misiva dirigida al presidente del PDeCAT, David Bonvehí, después de que la dirección del Partit Demòcrata rechazara el pasado 26 de junio la propuesta de los presos y acordara seguir negociando con la Crida Nacional per la República y JxCat la reordenación del espacio.
Pero Puigdemont, cansado de esperar al PDeCAT, presentará su propuesta para unificar el espacio neoconvergente bajo su liderazgo y JxCat, al parecer el 25 de julio, según avanza 'La Vanguardia'. El medio explica que la intención sería que en esta asamblea constituyente se escogieran la presidencia, las vicepresidencias y la dirección de la nueva formación, sin dejar de lado el nombramiento de un secretario general y de las secretarías de organización, de finanzas, de comunicación, de estrategia política, entre otros.