La ‘hongkonización’ de las protestas por la condena de los líderes del ‘procés’ que el Tribunal Supremo hizo pública este lunes ha dejado escenas de violencia en todo el territorio catalán este martes. Columnas de humo en varios puntos de Barcelona, fruto de la quema de contenedores, disturbios y enfrentamientos con la Policía, que han dejado 74 heridos y 25 detenidos, han coronado la segunda jornada de movilizaciones que los líderes independentistas avisan que serán largas.
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“Hay que estar preparados para un ciclo de protestas que será largo”, declaraba el exdiputado de la CUP David Fernández y aunque sectores afines al PSOE, PP y Ciudadanos esperan que estas movilizaciones se diluyan con la campaña electoral, el empresariado y los actores económicos apenas pueden esconder su nerviosismo. Avisan de consecuencias para la imagen de Barcelona ante los inversores y el turismo.
Después de la toma de la terminal T1 de Aeropuerto El Prat de Barcelona, la convocatoria de Òmnium y la ANC del martes, en los aledaños de la Delegación del Gobierno en Cataluña en protesta por la sentencia del Tribunal Supremo contra los impulsores del 1-O reunió a 40.000 personas según la Guardia Urbana.
El acto cerca de la Delegación del Gobierno en Cataluña, se enmarcó dentro de una serie de actos que ambas entidades convocaron para este martes entre las 19.00 y las 21.00 horas en las delegaciones del Gobierno en Girona, Lleida y Tarragona, y también en Vic (Barcelona), Tortosa (Tarragona), Terrassa (Barcelona), Puigcerdà (Girona) e Igualada (Barcelona). Paralelamente, los CDR se manifestaron por el Passeig de Gràcia barcelonés hasta la calle Mallorca, al otro lado de la Delegación y del dispositivo; concretamente a tres manzanas.
Estas protestas acabaron derivando en una batalla campal en Barcelona entre cuerpos policiales y manifestantes. Más de 20 hogueras ardían en el centro de Barcelona sobre las 23 horas, y al filo de la media noche, unos 400 manifestantes avivaban hogueras en el paseo de Gràcia y la calle Diputació de Barcelona sobre las 0.45 horas del miércoles, mientras gritan 'Viva Catalunya' y 'Las calles serán siempre nuestras'.
GRUPOS VIOLENTOS
El Gobierno de Pedro Sánchez ha asegurado este martes a última hora que los incidentes en Cataluña están siendo coordinados por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña.
En un comunicado remitido a última hora de este martes, el Ejecutivo ha aseverado que es evidente que los disturbios no están siendo provocados por "un movimiento ciudadano pacifico", sino que están coordinados "por grupos que utilizan la violencia en la calle para romper la convivencia en Cataluña".
En este sentido, desde el Gobierno han señalado que "una minoría esta queriendo imponer la violencia en las calles de las ciudades catalanas, especialmente Barcelona, Tarragona, Girona y Lleida" después de conocer la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés'.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha apostado este martes por activar la Ley de Seguridad Nacional ante los incidentes registrados en Cataluña durante las protestas por la sentencia sobre el 'procés' y el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reclamado al presidente del Gobierno que actúe ya ante la ola de violencia en el territorio catalán.
"Ante los violentos disturbios que elevan la tensión en Cataluña, Sánchez debe activar la Ley de Seguridad Nacional para que ningún Cuerpo policial esté sujeto a directrices de los independentistas y se proteja su integridad. Es urgente garantizar la seguridad y el orden público", ha indicado Casado en su cuenta de Twitter.
Ante los violentos disturbios que elevan la tensión en Cataluña, Sánchez debe activar la Ley de Seguridad Nacional para que ningún Cuerpo policial esté sujeto a directrices de los independentistas y se proteja su integridad. Es urgente garantizar la seguridad y el orden público.
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) October 15, 2019
