- Los madrileños llevan meses quejándose de la suciedad de las calles
- Pese a prometer una solución inmediata, tras ocho meses de gobierno no hay cambios
- Hay 500 barrenderos menos cada día en Madrid por los ERTE de las concesionarias del servicio
¿Encontrará el Ayuntamiento de Manuela Carmena la solución para el problema de la limpieza viaria? La alcaldesa llegó al poder el pasado mes de mayo prometiendo una solución inmediata, aunque ocho meses después todavía no ha logrado su propósito. No obstante, parece que ya se vislumbra la luz al final del túnel, y es que las concesionarias del servicio en la capital y los sindicatos han acercado posturas esta misma semana.
Las empresas concesionarias del servicio que aún mantienen el ERTE han mostrado su disposición a retirarlo
Lo hicieron, tal y como dio a conocer el propio consistorio a través de una nota, en una reunión organizada en el Ayuntamiento de Madrid. Se trata de la primera vez que se producía un encuentro de este tipo, y en él las empresas concesionarias del servicio que aún mantienen el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) mostraron su disposición a acabar con esta situación.
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El consistorio remarcaba su “firme intención” de que el conflicto laboral entre las empresas adjudicatarias y los sindicatos desaparezca de forma inminente, señalando que la “solución” está en “la mejora de la situación de las calles de Madrid” a través, entre otras cosas, de “la retirada definitiva de los ERTE”.
En este sentido, anunciaba que Valoriza-Sacyr había expresado que retiraría “de forma definitiva los ERTE siempre y cuando los representantes sindicales retirasen sus demandas”. Por su parte, Ascan-OHL dijo que “reunirá próximamente a su directiva para analizar las posiciones” expuestas por el Ayuntamiento y los sindicatos. Estos últimos presentaron posiciones enfrentadas, ya que mientras CCOO y UGT se comprometieron a retirar sus actuaciones judiciales en el momento en que se retirase el ERTE, CGT no quiso tomar ninguna decisión sin consultar con sus bases.
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¿POR QUÉ ESTÁ MADRID TAN SUCIO?
La crisis de suciedad en la que se encuentra sumida la ciudad comenzó cuando la anterior alcaldesa, Ana Botella (PP) firmó el contrato integral de limpieza en la primavera de 2013. Y es que acumuló 39 servicios públicos en un único contrato y lo licitó por 10 años y 2.317 millones de euros, un coste un 10% menor del que tenían hasta ese momento el total de los servicios.
La crisis de suciedad en la que se encuentra sumida Madrid comenzó cuando Botella firmó el contrato integral de limpieza
Asimismo, la competencia entre las empresas hizo que el precio se rebajase aún más, hasta 1.944 millones, lo que finalmente supuso un ahorro total del 23,7% para las arcas municipales. El problema no era sólo la menor inversión en el mismo número de servicios, sino que además, al no exigir el contrato una plantilla mínima, las adjudicatarias (OHL, Sacyr, FCC y Ferrovial) acabaron prescindiendo de trabajadores.
En concreto, desde la entrada en vigor del contrato las concesionarias han reducido sus plantillas y se ha pasado de los 6.315 barrenderos que había antes de la firma a los 4.312 actuales, según los datos publicados por El País. Pero no todos ellos trabajan, ya que unos 400 están afectados por los mencionados ERTE y otros tantos puestos, los de los trabajadores que cogen vacaciones, se quedan sin cubrir ya que los pliegos tampoco obligan a ello.
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ÚNICA SOLUCIÓN: MÁS PERSONAL
Los sindicatos insisten en que la solución para volver a tener limpias las calles de Madrid es “más personal”. Según ha explicado a Bolsamanía Félix Carrión, responsable de Saneamiento Urbano de CCOO Madrid, pese a que hay “buena voluntad” por parte de las empresas “no hay nada cerrado”, y aunque se retiren los ERTE eso “no será suficiente ni para limpiar la ciudad ni para mantenerla en buenas condiciones”.
“Diariamente faltan 500 barrenderos en las calles”, ha explicado, por lo que la “carga de trabajo” es mayor. “No se puede pretender tener la ciudad igual de limpia que antes”, y la única solución, apunta Carrión, es más personal y que haya refuerzos en campañas determinadas, como la de la recogida de la hoja o la de Navidad, algo que ahora el contrato integral no permite y que no se puede cambiar porque está “blindado”.
Los sindicatos avisan: aunque se retiren los ERTE “no será suficiente ni para limpiar la ciudad ni para mantenerla en buenas condiciones”
Y en el mismo sentido se ha expresado Juan Carlos del Río, responsable de limpieza viaria en FSP-UGT Madrid. “Si no se cubren las bajas, si no hay refuerzos, se amontona el trabajo” y es “imposible” mantener limpia la ciudad.
Ante esta situación, ambos sindicatos abogan por buscar una solución más allá de la retirada de los ERTE. Proponen un cambio en los contratos que haga el Ayuntamiento de aquí en adelante, dado que el actual no se puede modificar, y piden que se fijen los mínimos de personal requeridos para cada tarea con el objetivo de que no vuelvan a producirse recortes de plantilla como los ocurridos.
Además, piden que haya un precio mínimo que las empresas no puedan rebajar para ganar el contrato. “Ahora se adjudica al margen de las necesidades del servicio, y eso tiene que cambiar”, ha remarcado Carrión.
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LAS ZONAS DONDE SE ACUMULA LA BASURA
Las dos empresas que mantienen los ERTE, Valoriza-Sacyr y Ascan-OHL, se hicieron con los lotes 2, 3 y 4, de forma que la reducción de personal ha afectado a 11 de los 21 distritos de Madrid: Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamartín, Fuencarral-El Pardo, Moncloa-Aravaca (menos Argüelles), Ciudad Lineal, Hortaleza, Latina, San Blas-Canillejas y Barajas.
El resto de lotes -la forma en que se divide la ciudad para adjudicar la limpieza- fueron adjudicados a otras dos empresas. El lote 1 (Centro, Tetuán, Chamberí y Argüelles) se lo llevó Ferrovial, que no ha llevado a cabo ningún ERTE, mientras que los lotes 5 y 6 (Puente de Vallecas, Moratalaz, Villa de Vallecas, Vicálvaro, Carabanchel, Usera y Villaverde) recayeron en FCC, que retiró el ERTE el pasado mes de septiembre. En estas zonas, dicen los sindicatos, ya se ha notado una mejora de la limpieza de las calles.
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