Hong Kong sigue siendo un polvorín. China ha rechazado el plan de Carrie Lam, jefa ejecutiva de la ciudad, para apaciguar los ánimos de los manifestantes. La crisis política sigue asediando el territorio. Y, según informa 'Reuters', el Gobierno chino no parece dispuesto a dar su brazo a torcer.
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Desde Pekín condenan las protestas en la ciudad y acusan a potencias extranjeras de alimentar los disturbios que están teniendo lugar en Hong Kong.
Lam defiende su postura y asegura que su Administración ha hecho todo lo posible para escuchar las preocupaciones de los protestantes, aunque también ha negado haberle llevado una propuesta a Pekín para acceder a alguna de ellas y que la calma vuelva a reinar en la región.
Los protestantes siguen siendo arrestados. El activista Joshua Wong ha sido puesto bajo custodia policial este viernes tras una nueva semana de manifestaciones que asolan la ciudad. Y ya van tres meses. Este lunes, la policía de Hong Kong arrestaba a otros 36 manifestantes, incluido un menor.
En concreto, los arrestados fueron 29 hombres y siete mujeres, de entre 12 y 48 años, por delitos entre los que se encuentra la reunión ilegal, posesión de armas ofensivas y agresión a agentes de policía. Los enfrentamientos del sábado y el domingo marcaron una vuelta a los disturbios después de días de manifestaciones más tranquilas.
