La policía de Hong Kong ha detenido este domingo a 36 personas, incluido un menor de 12 años, en medio de la protestas antigubernamentales, que durante este fin de semana se han intensificado. Los manifestantes lanzaron cócteles molotov a las fuerzas de seguridad que respondieron con cañones de agua y gases lacrimógenos.
En concreto, los arrestados han sido 29 hombres y siete mujeres, de entre 12 y 48 años, por delitos entre los que se encuentra la reunión ilegal, posesión de armas ofensivas y agresión a agentes de policía. Los enfrentamientos del sábado y el domingo marcaron una vuelta a los disturbios después de días de manifestaciones más tranquilas.
Las protestas representan el desafío popular más grave para el presidente chino, Xi Jinping, desde que asumió el poder en 2012
Ya a mediados de junio, la violencia entre la policía y los manifestantes se intensificó. Sin embargo, este domingo las protestas fueron a más, llegando incluso al lanzamiento de ladrillos. En un comunicado, la policía admite que hasta seis oficiales sacaron sus pistolas y uno disparó un tiro de advertencia al aire. "Los crecientes actos ilegales y violentos de los manifestantes radicales no solo son indignantes, sino que también empujan a Hong Kong al borde de una situación muy peligrosa", afirma el Gobierno en un comunicado.
Pero parece que la situación está lejos de mejorar. Se planean más manifestaciones en los próximos días y semanas, incluido un mitin en la sede de Hong Kong de Cathay Pacific Airways el miércoles para protestar contra el percibido "terror blanco", una expresión común para describir actos anónimos que crean un clima de miedo. Cathay se ha convertido en la mayor víctima corporativa de las protestas después de que China exigiera suspender al personal involucrado o que apoya las manifestaciones antigubernamentales que han sumido a la ex colonia británica en una crisis política.
Las protestas también representan el desafío popular más grave para el presidente chino, Xi Jinping, desde que asumió el poder en 2012, con Beijing ansioso por sofocar los disturbios antes del 70 aniversario de la fundación de la República Popular de China el 1 de octubre.
