La tensión por la sentencia del Tribunal Supremo en el caso del 'procés' ha llegado a Madrid, donde este sábado por la tarde una manifestación de colectivos de extrema izquierda y anticapitalistas pedían la amnistía de “todos los presos políticos” en España. Esta concentración congregó a unas 4.000 personas, que derivó en graves disturbios en el centro de Madrid cuando intentaron cortar la Gran Vía.
La Policía Nacional cargó contra los manifestantes en la plaza de Callao, una vez había terminado la manifestación, cuando algunos radicales trataban de hacer una barricada en dicha plaza. Durante este enfrentamiento, algunos violentos arrojaron contra los agentes sillas y mobiliarios de las cafeterías de la zona y lanzaron piedras y botellas.
Los altercados se saldaron con 26 heridos, 13 de ellos agentes de la Policía Nacional, uno de ellos por un botellazo y precisó de puntos de sutura, según el sindicato policial ASP CNP. En un primer momento la misma fuente lo atribuía a un corte con una navaja en una pierna “potencialmente grave”; otro por una fractura en la clavícula y el tercero por un golpe en la cabeza.
Según fuentes policiales, algunos de los radicales llevaban puños americanos, bates de béisbol y navajas que emplearon contra la policía. Los otros diez heridos no revisten gravedad y sólo uno de ellos tuvo que ser trasladado por una posible fractura en el brazo.
SOLIDARIDAD CON CATALUÑA EN SAN SEBASTIÁN
La sombra del 'procés' se está extendiendo por toda España y, además de los altercados registrados en Madrid, en San Sebastián miles de personas participaron este sábado por la tarde en la manifestación convocada por Gure Esku Dago bajo el lema 'Referéndum no es delito/Libertad/Defendamos nuestro derecho a decidir' a favor del derecho a decidir y en solidaridad con Cataluña. En la cita, la plataforma ha denunciado la "criminalización del derecho de autodeterminación y del principio democrático del derecho a decidir".
Los manifestantes portaron 'senyeras' e 'ikurriñas', así como prendas de color amarillo en solidaridad con los condenados por el 'procés' catalán y silbatos.
La manifestación estuvo encabezada por una pancarta en la que se podía leer, en euskera, "Libertad. Referéndum no es un delito. Defendamos nuestro derecho a decidir".
