Fumata blanca en la mesa de diálogo social, aunque sin unanimidad. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, liderado por José Luis Escrivá, ha llegado a un acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT para concretar el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) que pretende proteger las pensiones futuras de las tensiones que vive el actual sistema. La propuesta, que se traducirá en una subida del 0,6% de las cotizaciones, llegará al Congreso mediante una enmienda a la ley que ya presentó el Ejecutivo a falta de este fleco.
Este nuevo instrumento sustituye al Factor de Sostenibilidad aprobado en 2013 y, según indica el Gobierno en un comunicado, será de aplicación contingente y temporal. Sostienen que combina diferentes elementos que permiten repartir de un modo equilibrado entre generaciones el esfuerzo para reforzar el sistema, evitando recortes en la pensión inicial que suponía el anterior mecanismo.
El nuevo MEI constará de dos componentes. El primero es el de la reactivación del Fondo de Reserva de la Seguridad Social mediante una aportación finalista entre 2023 y 2032, que se nutrirá de lo recaudado a partir de la subida del 0,6% de las cotizaciones repartidas entre el trabajador y las empresas. El Ejecutivo sostiene que actuará como "válvula de seguridad" del sistema a partir de 2033 en el caso de que haya un desvío de la previsión de gasto en pensiones para 2050. En el caso de que no se diera una desviación de la senda de gasto previsto, no se aplicará ninguna medida y se planteará la utilización de los recursos del fondo de reserva para reducir las cotizaciones sociales o mejorar la cuantía de las pensiones.
Si desde 2033 se apreciara en los Informes de Envejecimiento de la Comisión Europea una desviación en la previsión del gasto respecto al informe de 2024, se utilizaría este nuevo fondo, con un límite de disposición del 0,2% anual del PIB. Si la disposición de activos del Fondo de Reserva no fuera suficiente, el Ejecutivo negociará su elevación con los agentes sociales, de acuerdo con sus recomendaciones, una propuesta que, de forma equilibrada, se dirija bien a reducir el porcentaje de gasto en pensiones en términos de PIB, bien a incrementar el tipo de cotización u otras fórmulas alternativas para aumentar los ingresos.
El MEI ha sido acordado por el Gobierno y los sindicatos, pero sin la representación de los empresarios. CEOE ha rechazado la medida ya que la considera "insuficiente" y que "no garantiza el equilibrio del sistema", que "necesitará medidas adicionales en el futuro para garantizar su sostenibilidad". "Además, la propuesta del Ejecutivo tiene poco de intergeneracional ya que carga todos los esfuerzos sobre los trabajadores actuales y futuros, especialmente sobre los jóvenes", sentencian.
Este mecanismo ahora será introducido como enmienda a la ley que el Gobierno ya aprobó y envió a las Cortes el pasado 24 de agosto.
