El Gobierno de Joe Biden está presionando a la Unión Europea para que ultime un amplio paquete de sanciones contra los bancos y las empresas energéticas rusas que podrían imponerse conjuntamente con Estados Unidos si el Kremlin ataca a Ucrania, según informa 'Bloomberg' citando personas familiarizadas con las discusiones.
Vladimir Putin no ha dado señales de retirar los miles de soldados que ha acumulado cerca de las fronteras con Ucrania. Estados Unidos cree que acordar opciones de sanciones específicas enviaría una señal firme.
Se baraja la posibilidad de poner más restricciones a la capacidad de Rusia para refinanciar su deuda soberana. Además, se quieren fijar límites a las operaciones interbancarias de los principales bancos rusos, incluida la conversión de divisas. Igualmente, se están estudiando más sanciones a empresa de los sectores de la energía y defensa o prohibir a Rusia el acceso a las principales redes de transacciones internacionales, como SWIFT.
Los países de la UE creen que anticiparse con las medidas podría socavar los esfuerzos por resolver la crisis mediante la diplomacia. Estados Unidos, por su parte, considera que el paquete debe estar preparado para que los esfuerzos por disuadir a Rusia sean creíbles, según informa 'Bloomberg' citando a personas familiarizadas con la situación.
