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Unión Europea.

Mientras EEUU ha prometido vacunas para todos los adultos a partir del 1 de mayo y Reino Unido ha inoculado al 50% de su población, en Europa solo se ha vacunado al 10% de los ciudadanos. A nadie se la escapa que estos números, además de representar la evolución del proceso de inmunización de la población, reflejan que la Unión Europea (UE) no está teniendo el 'poder' necesario ni para conseguir que lleguen vacunas al bloque ni para desarrollar un plan de vacunación progresivo consistente.

Hay una guerra entre AstraZeneca y la UE y entre Reino Unido y la UE, y 'las otras partes' parecen no tomarse en absoluto en serio las amenazas de la Comisión Europea. Inglaterra le ha dicho a Europa que es mejor que no bloquee las exportaciones de vacunas porque su reputación se verá afectada. Europa acusa a Reino Unido de quedarse con las vacunas de AstraZeneca que le corresponden y noticias como la de este miércoles (Italia ha interceptado 30 millones de dosis de AstraZeneca escondidas que iban a mandarse a Reino Unido) reflejan hasta qué punto, por muchas advertencias que se hagan, sigue habiendo irregularidades.

La UE no está teniendo el 'poder' necesario ni para conseguir que lleguen vacunas ni para desarrollar un plan de vacunación progresivo consistente

Mientras tanto, la propia AstraZeneca tampoco parece reaccionar a los avisos de Europa, como cuando se decidió la publicación del contrato con la farmacéutica anglo-sueca para poner en evidencia que no cumple los plazos de entrega. A esto se suman las dudas sobre la efectividad de su vacuna, con ese informe dado a conocer esta misma semana que recogía datos obsoletos y la rebaja de la eficacia al 76% comunicada este jueves a partir de nuevos datos.

Todo parece valer y nada de lo que diga la Unión Europea, o de lo que haga para afrontar esta situación, está resultando efectivo a tenor de los datos. Hasta los analistas ingleses critican a Europa, a la que acusan de escudarse en AstraZeneca y en Reino Unido para tapar las miserias de su propio proceso de vacunación. Sin embargo, la realidad es que la vacunación en Europa no avanza porque no hay dosis, y las que deberían llegan desde Reino Unido no llegan.

Ante esto, cada vez hay más escepticismo sobre el cumplimiento de ese objetivo de inmunidad del 70% de la población para el verano que se ha autoimpuesto la UE, y con ella, España. El comisario europeo de Mercado Interior, el francés Thierry Breton, dijo esta semana que esto puede conseguirse "el 14 de julio" eso sí, si se acelera debidamente la vacunación, algo que, de nuevo, depende de que haya vacunas disponibles.

LAS CONSECUENCIAS POLÍTICAS

Más allá de las consecuencias sanitarias y económicas derivadas de las deficiencias del proceso de vacunación, que inevitablemente llevan a muchos expertos a advertir de que la recuperación económica será más lenta en el Viejo Continente -más aún después de los últimos cierres de algunos países-, están las consecuencias políticas de todo esto.

La Unión Europea, como comentamos más arriba, está evidenciando su falta de poder, y eso no es bueno. La firma alemana Berenberg reconoce que la lentitud de la vacunación "ha deteriorado la imagen de los principales responsables políticos y de la UE".

En Francia, por ejemplo, el creciente descontento con el lento progreso de la inoculación y un enfoque algo confuso en lo relativo a la reintroducción del bloqueo parcial en varias regiones están pesando en la popularidad de Emmanuel Macron. Según un sondeo del IFOP del 18 de marzo, el índice de aprobación de Macron ha bajado 4 puntos porcentuales con respecto al mes anterior, y solo el 37% de las personas se declaran satisfechas con el presidente. A corto plazo, la líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, se beneficia de la percepción pública de que la vacunación está siendo mal gestionada por el Gobierno francés.

Berenberg es de los que cree que, dadas las limitaciones de suministro y la lentitud actual de la vacunación, "la UE tendrá dificultades para cumplir su actual calendario de vacunación del 70% de su población adulta para mediados de julio". A fecha de 21 de marzo, el número total de vacunas administradas por cada 100 personas ascendía a 44,6 en el Reino Unido y a 37,8 en los Estados Unidos. En la eurozona, el ritmo parece acelerarse modestamente. El número de vacunas administradas por cada 100 personas ha subido a 13 (13,5 en España, 13,2 en Italia, 12,9 en Alemania y 12,6 en Francia).

REDUCCIÓN DE ESTIMACIONES... PERO BUEN FINAL

La reintroducción de las restricciones en muchos países europeos mantendrá la actividad económica en un nivel moderado en la Unión Europea durante más tiempo y retrasará el inicio de la recuperación, en opinión de Berenberg. En consecuencia, ha recortado su previsión de crecimiento para 2021 del 4,4% al 4,1% para la zona euro, con cambios similares en las estimaciones para los países miembros de la zona euro.

"La economía alemana podría crecer un 3,5% en lugar de un 4,0% este año. Esperamos que el crecimiento del PIB de Francia en 2021 sea del 5,3%, frente al 6,4% de nuestra estimación anterior. Con el actual ritmo lento de vacunación en Francia, la promesa del Gobierno de levantar el bloqueo de cuatro semanas a partir de mediados de abril parece difícil de cumplir. Esto pesará sobre la economía en el segundo trimestre", apuntan estos expertos.

Pese a todo, el retraso en la reapertura de las economías de la eurozona no es el final de la historia. "El efecto base de los cierres más largos en 2021, las nuevas medidas de estímulo de los Gobiernos para hacer frente a las consecuencias de las restricciones y el aumento del exceso de ahorro de los hogares elevarán la tasa de crecimiento interanual en 2022. Elevamos nuestras previsiones de crecimiento del PIB para el próximo año al 4,7% desde el 4,3% para la zona euro, al 4,6% desde el 4,0% para Alemania y al 4,7% desde el 4,0% para Francia", concluye Berenberg.

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