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JP Morgan pone al inversor sobre aviso: "Es muy probable que la volatilidad en las bolsas aumente y se mantenga elevada en los próximos meses". Esta alerta condensa la última gran predicción del banco de inversión estadounidense sobre el devenir de los mercados.
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"En líneas generales, la ecuación riesgo/recompensa sugiere que miremos mejor a sectores más defensivos en esta segunda mitad de año", señalan los expertos de la entidad en su último informe.
"La 'estrategia de las pesas' (del inglés barbell strategy) puede ser una buena idea a tener en cuenta para el corto plazo, pero la volatilidad en la renta variable vendrá para quedarse, en nuestra opinión", apostillan a continuación.
JP MORGAN NO ESTÁ SOLO
El coloso estadounidense no ha sido el único en darse cuenta de que algo pasa. Michael Purves, de Tallbacken Capital Advisors LLC, pide fijarnos en el índice de volatilidad Cboe (o VIX), que viene de registrar una serie de mínimos más altos en las últimas semanas.
Para Purves, este es un claro caso de "luces amarillas de advertencia". En sus palabras, agosto tiene un historial de picos de volatilidad, "más de los que uno podría pensar". Según el director ejecutivo de Tallbacken Capital Advisors, la tensión va creciendo de forma sutil y puede estar más relacionada con "la persistencia del Covid-19 que con los resultados empresariales, que por lo general han sido muy fuertes hasta el momento".
Además del VIX, otros indicadores parpadean en señal de alarma. Está siendo el caso del índice ICE BofA MOVE, encargado de medir los cambios en las opciones del Tesoro de EEUU, y el índice de volatilidad JP Morgan Global FX.
"Hay preocupación, pero no mucha", concede Amy Wu Silverman, experta de RBC. Para ella, los últimos movimientos se deben simplemente a "la variante Delta del virus y la sensación de volver al colegio".
