Theresa May ha retomado las riendas de las negociaciones del Brexit y liderará el proceso junto a su recientemente nombrado ministro para el Brexit, Dominic Raab. Alrededor de 50 funcionarios serán reasignados a la oficina del gabinete, mientras May se apoyará también para desarrollar las negociaciones en su principal asesor para Europa, Olly Robbins.
A estas horas, la libra/dólar se mantiene estable en los 1,3155. En cuanto al Ftse 100 londinense, se desmarca como uno de los índices europeos que más cae este miércoles, con recortes en estos momentos de medio punto porcentual, hasta los 7.668 puntos.
Según varios analistas, la moneda británica ha recibido un impulso inicial a raíz de las noticias de que la 'premier' recupera las riendas del Brexit y esperan que siga poniendo 'tierra de por medio' con los mínimos de 14 meses en los 1,30 dólares de la semana pasada. Al menos así será hasta la reunión del Banco de Inglaterra (BoE) de la semana próxima, cuando se anticipa que la entidad dejará los tipos sin cambios, en contra de lo que el mercado ha estado descontando durante varios meses.
"El movimiento inicial de la libra tras conocer la noticia de que Theresa May tomará el control personal del equipo negociador del Brexit sugiere que algunos operadores creen claramente que un mayor nivel de participación de la primera ministra es positivo para el desarrollo de la libra", señala David Cheetman, responsable de análisis de XTB en Londres.
"Sin embargo, en general, parece que los operadores se mantienen a la expectativa en lo que respecta a la libra esterlina, ya que es probable que la decisión sobre los tipos de interés del Banco de Inglaterra (BoE) de la semana que viene constituya el próximo gran evento de movimiento del mercado. Los mercados siguen fijando precios con una alta probabilidad de otra subida, pero la clave podrían ser las alusiones a la senda futura de los tipos de interés", añade este experto.
Con todo, los expertos de Monex Europea recuerdan que "la tarde de ayer marcó el inicio de las vacaciones de verano del Parlamento (británico), y este descanso de seis semanas debería ayudar a 'calmar las aguas' entre las distintas facciones del Partido Conservador que tratan de echar a May, además de, al menos de momento, eliminar la incertidumbre política que planeaba sobre la libra".
