La semana que acaba de terminar ha sido distinta. Las bolsas por fin se han 'calmado' y han decidido recoger con subidas las tremendas medidas económicas que se están tomando para paliar el impacto del coronavirus. Esto ha derivado en saldos semanales positivos, algo que, en el caso del Ibex, no se veía desde el 14 de febrero.
La sensación, con noticias alentadoras al respecto, de que están cada vez más cerca los picos en las curvas de afectados por el virus en determinados países también ha ayudado. El Ibex ha cerrado así estas últimas cinco sesiones con alzas del 5%. Puede parecer que no son nada en el océano de caídas en el año (-30%), pero permiten alimentar esperanzas en una escenario que sigue siendo tremendamente negativo.
EL PRESENTE
Esta semana se han concretado dos medidas que los analistas califican de "históricas". Por un lado, ese anuncio de la Reserva Federal (Fed) estadounidense de que comprará activos de forma ilimitada para enfrentar al virus. Y, por el otro, el programa del Gobierno de Donald Trump de 2 billones de dólares para afrontar la crisis.
"Los inversores han sido testigos de respuestas políticas sin precedentes a la furiosa pandemia en los últimos días. Las cifras presentadas por los distintos responsables políticos han sido alucinantes", reconoce Christian Gattiker, director de análisis de Julius Baer.
Al calor de estas medidas, y después de empezar la semana renqueante, el Ibex rebotó un 8% el martes y siguió avanzando el miércoles y el jueves. En Estados Unidos, el Dow Jones cerró el martes su mejor sesión desde 1.933, tras dispararse un 11%. "Estas acciones (de Gobiernos y organismos) finalmente parecieron resonar en los mercados financieros y, para variar, revirtieron las implacables fiestas de ventas", explica Gattiker.
Durante la semana se han vivido momentos esperanzadores, después de que Italia sumara dos jornadas en las que el número de fallecidos por el coronavirus cayó de un día para otro. Sin embargo, luego volvió a aumentar. Aun así, cada vez son más los que creen que en el país pronto empezará a verse un descenso paulatino de los casos, pese a que las cifras allí continúan siendo tremendamente malas.
"En el lado positivo, Italia parece haber pasado el pico en lo que respecta a nuevas infecciones. En Alemania y Francia, la tasa de crecimiento de nuevos casos de coronavirus también está bajando. Por el contrario, en España se produjo (durante la semana) un fuerte aumento en el número de muertes, mientras que en EEUU se vio un rápido incremento en el número de infecciones, especialmente en el Estado de Nueva York", resume Danske Bank.
LO QUE ESTÁ POR LLEGAR
Una vez que se desvelen y 'asienten' todas las medidas de Gobiernos, bancos centrales y organismos internacionales varios contra la pandemia, y una vez que ésta vaya retrocediendo, será cuando se comprueben realmente los destrozos que ha causado, especialmente dolorosos en lo que tiene que ver con las vidas humanas, pero también absolutamente devastadores en cuanto a la economía. Los analistas prevén muchos y constantes datos macro nefastos y, precisamente por eso, creen que las bolsas van a tener muy difícil poder recuperarse a medida que son golpeadas, un día sí y otro también, por estas referencias que demostrarán hasta qué punto la recesión se ha instalado en el mundo entero.
Esta semana los PMIs flash en Europa han dejado patente la magnitud del deterioro de la realidad económica, al igual que lo han hecho las peticiones de desempleo en EEUU. Es el coste de los confinamientos en los distintos países, dicen los expertos. La semana que viene entraremos de lleno en el segundo trimestre del año, ese que se prevé será el más golpeado económicamente por el virus. El mercado estará especialmente atento a los PMI manufactureros y servicios que se van a publicar en todo el mundo. Además, también se conocerá el informe de empleo de EEUU, que algunos irónicamente ya anticipan que será más bien un "informe de desempleo".
Elisabeth Colleran, experta de Loomis Sayles (Natixis IM), coincide con el consenso en que "estamos ante una recesión global" y anticipa que el PIB mundial será el más afectado en el segundo trimestre. Eso sí, prevé una normalización económica en el tercer trimestre -a finales, precisa- para ver "una fuerte recuperación global en 2021".
El mundo mira al próximo año. Cuando apenas estamos al comienzo de éste, el único objetivo ya en 2020 es recuperarse, en todos los sentidos.
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