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Guerra comercial.

Prohibido usar el iPhone y comer en el KFC. La empresa china Jinggang Motor Vehicle Inspection Station notificó a todos sus empleados el 16 de mayo que no tolerará que sus trabajadores utilicen productos de Estados Unidos, conduzcan automóviles americanos, coman en sus franquiciados e incluso viajen a suelo estadounidense.

Todo aquel que se oponga a esta política de empresa será despedido, según apunta el 'Epoch Times' que, a su vez, se hace eco del correo electrónico que la compañía hizo llegar a sus empleados. Esta sugiere que, "en lugar de un iPhone, compren marcas chinas como Huawei".

Además, prohíbe también "comprar vehículos estadounidenses o fabricados por una joint venture entre EEUU y China". A cambio, recomiendan "comprar coches 100% chinos".

Seguidamente, prohíbe a sus trabajadores "comer en el McDonald's y el KFC o comprar productos de Procter&Gamble y cualquier otra marca americana". Finalmente, les impide "viajar a EEUU como turistas".

Esta empresa no es al única que está llevando a cabo un boicot contra los productos estadounidenses. La campaña contra EEUU en redes sociales chinas como Weibo, el equivalente a Twitter del gigante asiático, está en pleno apogeo. Y todo, después de que la Administración Trump incluyera a Huawei en su lista negra obligando a firmas como Google, Qualcomm e Intel a dejar de trabajar con ella.

Poco después, EEUU y el resto de tecnológicas han dado un paso atrás pero el daño ya está hecho. Y una de las principales víctimas puede ser Apple, clara competidora de Huawei en el mercado chino. La guerra comercial se ha tornado así en un conflicto que utiliza a la tecnológica como catalizador de las tensiones arancelarias entre las dos mayores economías del mundo.

Otro caso reciente ha sido el de un editorial publicado por el 'Global Times' en el que se hace un llamamiento a "la guerra del pueblo" chino para combatir contra EEUU "por un mundo nuevo". Finalmente, el boicot ha llegado también a los restaurantes de China. En uno de ellos, un cartel indica que "se cobrará un 25% más a los clientes americanos, si no lo entienden, por favor, consulten con la Embajada de su país".

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