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Incertidumbre.

Incertidumbre, incertidumbre y más incertidumbre. Dicen que es lo peor para las bolsas -y, probablemente, también para la vida- y, sin embargo, es una constante desde hace más de dos años. Siempre hemos convivido con ella, pero cuando se hace tan evidente, tan 'agresiva', es muy complicado afrontar el siguiente paso, la siguiente decisión.

Aun así, los inversores demostraron en 2020, año del Covid-19, y también en 2021, año de la recuperación, que son capaces de lidiar con el 'no saber qué ocurrirá' y optaron por apostar por seguir adelante. Las bolsas subieron en un reflejo de esta actitud ante los problemas, y son muchos los analistas que creen que conseguirán también sobreponerse a Ucrania y seguirán avanzando.

Los inversores demostraron en 2020 y en 2021 que son capaces de lidiar con el 'no saber qué ocurrirá'

Y es que ahora hay dos grandes incertidumbres en los mercados, tal y como les venimos contando desde antes incluso de que empezara el año. Por un lado, Ucrania, la primera y más llamativa; por otro lado, el futuro de la política monetaria, y muy especialmente el de la Reserva Federal (Fed), también muy relevante, aunque menos generadora de titulares.

PREOCUPACIÓN, CIERTA ESPERANZA... Y MUCHA VOLATILIDAD

Aunque la preocupación por las idas y venidas de Vladimir Putin, presidente ruso, es evidente, lo cierto es que los analistas se aferran 'con uñas y dientes' a la posibilidad de que una guerra, como tal, no acabe materializándose. Ramón Forcada, director de análisis de Bankinter, decía este martes que puede ser que Putin se conforme con declarar independientes a las dos regionales ucranianas separatistas (Donetks y Luhansk) y que pare ahí. "Es probable que se conforme con esto por miedo a las sanciones y al aislamiento, de manera que se evitaría lo peor, el desenlace militar duro con invasión en toda regla", apunta. Añade Forcada que, sea como fuera, "hay que aprender a convivir con un conflicto geoestratégico que podría permanecer abierto un tiempo prolongado".

Desde la firma alemana Berenberg, aunque sopesan las posibles consecuencias financieras de una guerra, mantienen el "supuesto clave" de que Rusia finalmente no ataque y de que acabe debilitándose por las sanciones y quedando a merced de China. "Una Rusia tocada puede ser más vulnerable a las presiones chinas para convertirse en vasallo de Pekín a largo plazo", indica Holger Schmieding, experto de Berenberg.

Kelly Chung, gestora de Value Partners, estima que, aunque las tensiones entre los dos países se prolongarán más tiempo, el impacto en el mercado no durará demasiado. "Como los factores más importantes del mercado asociados a las tensiones están relacionados con la inflación, los inversores volverán a centrarse en la Reserva Federal, especialmente en tener una visión más clara de la normalización de su balance", precisa.

Mientras tanto, hay quien destaca que, tal y como están las cosas, las bolsas realmente no lo están haciendo tan mal, aunque lo que de verdad anticipa la mayoría es mucha volatilidad debido a los acontecimientos. Cabe recordar que, en la pasada jornada, los índices del Viejo Continente se hundieron a primera hora para acabar recuperándose.

"En los últimos días, hemos visto muchos titulares contradictorios que han provocado enormes oscilaciones en los mercados. Es muy posible que esta gigantesca volatilidad siga influyendo en las decisiones de los operadores a la hora de apostar por activos de mayor riesgo", señala Naeem Aslam, director de análisis de la firma londinense AvaTrade.

¿Y AHORA QUÉ?

Mientras se intensifican los debates sobre qué sanciones imponer a Rusia tras declarar la independencia de las regiones separatistas y mandar tropas, se intensifican también las dudas sobre qué pasara ahora. Se piden sanciones suficientemente fuertes y consensuadas, aunque se teme que no haya acuerdo entre todas las partes. También hay quien se pregunta qué se consideraría realmente una invasión para desencadenar las medidas más severas contra Rusia.

"Después de que Putin haya lanzado el guante, la pelota está ahora en el tejado de la OTAN, con la posibilidad muy real de que las sanciones no sean suficientes", advierte Michael Hewson, director de análisis de CMC Markets en Londres, que teme que, aun ocurriendo lo que ha sucedido, no se logre una respuesta de sanciones "significativa y de gran alcance".

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