ep el gobernador del banco de espana pablo hernandez de cos durante su intervencion en la convencion
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, durante su intervención en la Convención Anual Financiera de la Asociación de Mercados Financieros (AMF), en Madrid (España), a 18 e noviembre de 2019.Eduardo Parra - Europa Press

Pide una "actitud abierta" y no relajada

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha dado por concluido el proceso de reforma del sistema financiero en términos regulatorios, pero ha advertido de que tras, su evaluación, "podrían adoptarse nuevas medidas si fuera necesario".

Durante la Convención Anual Financiera 2019 organizada por la Asociación de Mercados Financieros (AMF), Hernández de Cos ha resaltado que las reformas de Basilea III se han traducido en un fortalecimiento significativo de la capacidad de resistencia del sistema bancario mundial y que "no existe evidencia" que sugiera que se ha producido un exceso en la calibración de los requerimientos de capital.

El gobernador ha afirmado que el proceso de reforma financiera ha concluido "o está muy cerca del final" en términos regulatorios, por lo que considera que la prioridad actual debe ser que las jurisdicciones apliquen íntegramente estas normas, en los plazos acordados y de forma consistente.

Sin embargo, ha resaltado de que los ejercicios de evaluación "no deben entenderse como una puerta para la relajación" en la exigencia de las normas acordadas y ha pedido mantener "una actitud abierta" hacia sus resultados.

"Si encontráramos evidencia empírica concluyente que sugiriera la necesidad de revisar determinados elementos del marco regulatorio, bien porque se observan efectos indeseados o bien porque no se logran los objetivos perseguidos, deberíamos, sin duda, revisarlos, incluyendo la adopción de nuevas medidas, si fuera necesario", ha advertido.

El gobernador del Banco de España también ha incidido en los nuevos riesgos a los que se enfrenta el sector bancario, como los asociados a la desintermediación financiera, la revolución tecnológica o el cambio climático.

Por un lado, ha puesto de manifiesto la necesidad de que los nuevos intermediarios financieros cuenten con una regulación y supervisión apropiadas, lo que exige realizar "un estrecho seguimiento del perímetro regulatorio de todo el sistema financiero, asegurando que los participantes en el mercado operen bajo el principio de neutralidad regulatoria".

Asimismo, ha advertido de que las bigtech pueden llegar a generar riesgos para la estabilidad financiera, la protección del consumidor, la competencia y la privacidad de los datos, lo que hace necesario analizar en profundidad los riesgos potenciales y, en caso necesario, modificar el marco regulatorio para mitigarlos.

EL RETO DE LA RENTABILIDAD

Hernández de Cos también se ha referido a la dificultad de los bancos de generar unos niveles de rentabilidad que superen el coste del capital, en un contexto de presión adicional por algunas de las reformas estructurales y la existencia de algunos legados de la crisis, lo que dificulta el reforzamiento de la solvencia.

En este sentido, ha apuntado que las entidades deben seguir trabajando en la calidad de sus balances y aumentando su eficiencia, considerando para ello la adaptación de sus modelos de negocio al cambio tecnológico.

Asimismo, Hernández de Cos se ha referido a la coyuntura actual de bajos tipos de interés y las presiones sobre la rentabilidad bancaria, que "pueden incentivar a la asunción de mayores riesgos por parte de las entidades".

En esta línea, ha señalado que los préstamos apalancados se mantienen en niveles elevados a nivel internacional y las vulnerabilidades en este segmento de mercado han aumentado, al incorporar estos productos "unos menores niveles de protección crediticia y al haberse producido cambios en la estructura del mercado que lo han hecho más complejo y opaco".

contador