Las bolsas asiáticas han acabado con signo mixto en la última jornada de una semana en que las preocupaciones de los inversores sobre que el brote del coronavirus en China lastre el crecimiento del país han pesado en los parqués de la región. Con los índices del país cerrados por las vacaciones del Año Nuevo Lunar, las caídas persisten en el Kospi (-1,35%) y en el Sudeste asiático.
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La alarma internacional por el coronavirus chino sigue incrementándose, después de que las muertes por el brote del virus respiratorio hayan aumentado a 213, mientras se han detectado 10.000 nuevos casos. El número de aerolíneas que han suspendido sus vuelos con China también crece por momentos, entre las cuales figuran Air France o British Airways.
Con todo, los datos macroeconómicos del gigante asiático han eclipsado las malas noticias. Las manufacturas de China cayeron a 50.0 en enero desde 50.2 en diciembre, rompiendo una racha de expansión de dos meses pero cumpliendo con las expectativas de los economistas. Mientras tanto, el índice oficial de gerentes de compras no manufactureros de China aumentó a 54,1 en enero desde 53,5 en diciembre, lo que indica una expansión. Sin embargo, ninguno de los informes tuvo plenamente en cuenta el brote viral que se registró a finales de mes. Japón y Corea del Sur también publicaron datos económicos alentadores.
Así, el Nikkei ha logrado cerrar en positivo con una subida de casi el 1%, el Taiex de Taiwan se recupera tras el desplome del 5% de ayer y las bolsas del Pacífico también remontan.
