La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el coronavirus chino emergencia de salud pública internacional, después de que el brote de neumonía vírica haya matado a 171 personas y haya infectado a más de 8.000. La semana pasada, la OMS evitó esta declaración de emergencia internacional al considerar que todavía no se daban las condiciones para ello.
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Ahora, el objetivo de la OMS es que los países con menos recursos sanitarios sean capaces de contener el brote de neumonía vírica, para lo cual ofrecerá su asesoramiento y recursos. El director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha explicado la decisión por la necesidad de una "acción global".
La OMS ha destacado "la reacción sin precedentes" que ha tenido China "ante un brote epidémico sin precedentes" y ha añadido que "de ninguna manera debe entenderse la declaración de emergencia como un voto de desconfianza hacia China".
"Nuestra mayor preocupación es el potencial de que el virus se expanda a países con sistemas sanitarios más débiles y que estén poco preparados para hacerle frente", ha señalado Tedros. El objetivo también es "acelerar el desarrollo de vacunas, tratamientos y diagnósticos".
Sin embargo, el organismo ha sido criticado por no declarar antes la alerta debido a que Pekín se había propuesto controlar la epidemia de manera interna, algo que no ha podido hacer. A partir de ahora, la OMS deberá coordinar de manera efectiva la respuesta a esta crisis, que amenaza con provocar una brusca desaceleración económica a escala global.
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Hasta el momento, según las últimas cifras contrastadas, hay 82 enfermos en 18 países fuera de China, los últimos de ellos en Finlandia, India y Filipinas. El principal problema para contener este brote es que se contagia incluso antes de que se produzcan los primeros síntomas, por lo que es necesario un periodo de cuarentena de 14 días para descartar el contagio.
Por ejemplo, en EEUU se ha confirmado el primer caso de contagio en territorio americano de persona a persona, sin que se hubiera producido viaje a China. El "aumento continuo de casos y la evidencia de transmisión de persona a persona fuera de China son, por supuesto, sumamente inquietantes. Aunque las cifras fuera de China todavía son relativamente pequeñas, tienen el potencial de un brote mucho mayor", ha señalado Tedros.
En España, donde todavía no hay ningún caso confirmado, la veintena de españoles que se encuentran en la ciudad china de Wuhan (China), epicentro del brote, serán repatriados en un vuelo fletado por Reino Unido y está previsto que lleguen a la base aérea de Torrejón (Madrid) al mediodía del viernes.
El director general de la OMS ha añadido que la enfermedad produce una variedad de síntomas y que aproximadamente el 20% de los pacientes desarrollan enfermedades graves, como neumonía e insuficiencia respiratoria. En 2003, más de 600 personas murieron en todo el mundo (349 en China) a causa del SARS o síndrome respiratorio agudo, que dejó 5.327 afectados en nueve meses.