Las bolsas asiáticas cierran en positivo, con el Nikkei 225 subiendo un 0,32%, por encima de los 18.160 puntos, pese a arrancar en negativo afectado por el terremoto que golpeó el noreste de Japón y generó alerta de tsunami antes de la apertura de los mercados. El índice nipón cambió de dirección una vez se empezó a descartar la posibilidad de que se repitiera una tragedia como la que ya golpeó a esa región del país en marzo de 2011.
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Por otro lado, la debilidad del yen frente al dólar, que se cambió en la banda alta de los 110 yenes, ha vuelto a favorecer a los grandes valores exportadores. La victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha aumentado las expectativas de que su futura administración active importantes medidas de estímulo e impulse la inflación en la primera economía del mundo, lo que ha contribuido a apreciar el dólar frente a otras divisas como la japonesa.
Este hecho ha ayudado a que la bolsa de Tokio acumule ocho cierres en positivo en las últimas nueve sesiones y se sitúe en su máximo desde el pasado mes de enero.
En Hong Kong, el Hang Seng finaliza con subidas del 1,35%, mientras que el Kospi coreano consigue avanzar un 0,96%. En los mercados de China continental. el compuesto de Shanghai sube un 0,79% mientras que el compuesto de Shenzhen recupera un 0,40%.