BofA: 13 títulos 'enchufados' por la inversión esperada para la carga de coches eléctricos

"La carga es la clave para acelerar la penetración de los vehículos eléctricos", dice BofA, que explica que la adopción de este tipo de coches está alcanzando un "punto de inflexión" este 2021, ya que actualmente hay 3,6 millones de automóviles eléctricos en las carreteras europeas, un 100% más que antes de la llegada del Covid-19. Y las previsiones apuntan que para 2040 habrá más de 160 millones de estos coches en Europa, lo que supondría una tasa de crecimiento anual superior al 20% durante los próximos 20 años.

Esto, afirman los analistas de la entidad, "acelera las implicaciones estratégicas para la demanda de energía", de forma que estiman que los vehículos eléctricos consumen hoy en día unos 8TWh de electricidad al año, lo que equivale al consumo total de Albania, pero para 2040 consumirán 320TWh al año, lo que equivale al consumo total del Reino Unido.

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Su estimación es que la instalación de cargadores siga al alza. Actualmente hay 9 puntos de recarga públicos por cada 100 coches eléctricos, pero "a medida que el número de vehículos eléctricos crezca rápidamente en esta década, creemos que tanto el número como la densidad de los cargadores públicos aumentará al mismo tiempo" para responder a las preocupaciones del público sobre el acceso a la recarga. "También esperamos un crecimiento significativo de los puntos de recarga domésticos, hasta alcanzar casi 30 millones de conectores en 2030, un 60% del total europeo", dicen desde BofA.

Una situación que beneficiará claramente a determinadas empresas de sectores muy variados, que podrían ver cómo mejora su posicionamiento en bolsa. Utilites, petroleras, firmas de semiconductores, químicas, mineras... son muchas las que pueden registrar un impacto positivo de esta tendencia, y entre ellas hay una española.

Se trata de Iberdrola, que según los expertos de la entidad estadounidense es de las que más se beneficiará del desarrollo de los sistemas de recarga por tres razones: por su exposición a la instalación de cargadores (no deja de instalarlos por toda España), por su exposición al refuerzo de la red eléctrica, y por su exposición al suministro minorista de electricidad a los clientes de vehículos eléctricos.

La firma que preside Ignacio Sánchez Galán es una de las más importantes de Europa "en cuanto al tamaño de sus redes eléctricas, y también cuenta con una importante cartera de clientes minoristas que la sitúa en una posición privilegiada para beneficiarse del crecimiento de la penetración del coche eléctrico", dice BofA, que recuerda que Iberdrola pretende instalar 150.000 puntos de recarga para 2025.

Un análisis, el que hacen para Iberdrola, que también se puede extrapolar a otras dos utilities, como son Enel o E.On, que según Bank of America también se beneficiarán del desarrollo de los sistemas de recarga. En el campo de las petroleras, los estrategas de la entidad estadounidense apuntan a BP, Royal Dutch Shell y Total, mientras que en el sector de bienes de equipo la mejor posicionada para aprovechar esta 'carrera' es ABB.

Infineon y STMicroelectronics, ambas del sector de semiconductores, se 'enchufarán' a esta tendencia, mientras que entre las químicas BofA destaca a ITM Power. Valeo, entre los proveedores de automóviles, o Antofagasta y Boliden, del sector minero, también serán claros ganadores de la expansión del coche eléctrico, ya que según estos expertos incrementará la demanda de cobre y otros metales.

VENTAJAS DE UN ELÉCTRICO FRENTE A LOS DE COMBUSTIÓN

BofA, en su informe, también destaca las ventajas para los usuarios, en cuanto a costes se refiere, de conducir un coche eléctrico frente a uno de combustión, ya sea diésel o gasolina. "A medida que aumenta la penetración, la ventaja de los costes de funcionamiento de poseer un coche eléctrico ha mejorado", dice la entidad.

Según su análisis, el propietario europeo tipo de un eléctrico "ahorra ahora 470 euros al año en combustible en comparación con el dueño de un diésel, frente a los 400 euros de hace un año, debido al aumento de los precios de las materias primas". Y es que, remarca, estas subidas "tienen un mayor peso en los costes de gasolina/diésel que en los precios de la electricidad".

"En nuestra opinión, esto debería ayudar a mantener la ventaja de los costes de funcionamiento de los vehículos eléctricos en medio de la creciente inflación", concluyen los expertos de BofA.