mario-draghi 20210213101731

El flamante primer ministro Italiano, Mario Draghi, ha debutado en la Unión Europea (UE), durante la cumbre virtual de dos días que se celebra hasta este viernes para abordar el coronavirus y cuestiones de defensa y seguridad, mientras que mercados y analistas redoblan las altas expectativas puestas en él. No es en vano, ya que su mera presencia y credibilidad ha logrado rebajar la prima de riesgo de los bonos italianos por debajo de los 100 puntos básicos, hasta niveles no vistos desde 2015. Y se augura un buen desempeño para la renta variable italiana, que ya ha subido más de un 7% desde enero, en especial la sectorial bancaria, si logra acometer con éxito las reformas estructurales que tiene pendientes el país transalpino.

Las cualidades que aporta el veterano expresidente del Banco Central Europeo (BCE) son notables y loadas a diestro y siniestro. No es ni un banquero central al uso ni el clásico tecnócrata, sino un personaje con un alto dominio de la política. "La autoridad de Draghi, su proximidad con los líderes europeos y mundiales, y su gran conocimiento de los procedimientos y las instituciones serán sin duda importantes", ha afirmado Filippo Sensi, diputado italiano que trabajó como portavoz de dos de los predecesores de Draghi.

En los mercados financieros, este clima se traduce en un incremento de la confianza de los inversores en los valores italianos que viene en parte condicionada al cumplimiento de su programa. Draghi tiene planes ambiciosos para reformar el país, incluyendo el sistema judicial, la administración pública y el sistema fiscal de Italia, unas intenciones que han sido bien recibidas por los participantes del mercado, que se han mostrado reticentes con respecto a Italia, dados los problemas de anteriores gobiernos para llevar a cabo dichas remodelaciones.

“Completar una reforma estructural será difícil. Pero tras un largo periodo de malos resultados en Italia, las expectativas son bajas. Por lo tanto, cualquier señal de que Draghi pueda lograr sus objetivos e impulsar el crecimiento podría llevar a una revalorización de los activos italianos", indican los expertos de Gavekal Research. Los estrategas de UniCredit van más allá y pronostican que los segmentos de gran y mediana capitalización del mercado italiano podrían tener "un potencial de rendimiento absoluto de alrededor del 10% respecto al nivel actual" en 2021.

Las políticas de Draghi son "alcistas para el mercado de renta variable italiano, a través de la reducción de los diferenciales de la deuda, una mayor credibilidad de la política y el impulso de la actividad, ayudado por el fuerte apoyo fiscal”, comentan por su parte los expertos de JP Morgan, lo que “apoyará el consumo interno”. “Los inversores creen que tiene la experiencia, la credibilidad y la autoridad necesarias para gestionar mejor la aplicación de este proceso, que afectará, directa e indirectamente, a los bancos italianos de forma positiva”, agrega Piergiacomo Braganti, director de análisis en WisdomTree.

“La confianza de los mercados es beneficiosa para los bancos y seguros italianos, muy expuestos al riesgo soberano”, añade el analista. El sector financiero es el más importante entre las empresas italianas de mediana y gran capitalización, y los valores de consumo discrecional constituyen el tercer sector más importante.

LA CLAVE, LOS FONDOS DE LA UE

La economía italiana llevaba años estancada antes de que la pandemia se cobrara más de 95.000 vidas y dejara una deuda pública cercana al 160% del PIB. El reto de Draghi es utilizar la fuerza del paquete de recuperación de 750.000 millones de euros de la UE para impulsar el crecimiento a largo plazo reduciendo la burocracia, ayudando al empleo juvenil y solucionando el atasco en los tribunales que ahuyenta a los posibles inversores.

“El diseño y la puesta en marcha del Plan de Recuperación deberían realizarse con la participación de los bancos y el ahorro de los hogares, que ha crecido aún más durante la pandemia”, subraya Braganti. Si a corto plazo es razonable pensar en una ampliación de las actuales garantías del Estado, a medio plazo “el Gobierno podría favorecer la transformación de las deudas en capital social, con la implicación principal de las entidades comerciales”, agrega.

Para el director de análisis de Wisdom Tree, la experiencia de Draghi en el sector crediticio también debería llevar al nuevo Ejecutivo “a aplicar medidas que faciliten la transmisión de la política monetaria a las empresas y a los hogares y la eliminación de los préstamos dudosos”. Además, “debería impulsar las fusiones para aumentar la concentración en el sector, como hizo desde la época del BCE”.

Por último, algunos bancos italianos están dispuestos a pagar los dividendos, aprobados y no pagados cuando se eliminen las restricciones establecidas por el BCE, válidas hasta el 30 de septiembre de 2021. “Esto podría ocurrir en el cuarto trimestre de este año”, redondea el experto.

Noticias relacionadas

contador