¿Te ha tocado algo en la Lotería de Navidad? Saca el mayor partido al premio

Eso sí, lo primero que hay que hacer es cumplir con Hacienda. Este año, también habrá que tributar un 20%, pero solo aquellos cuyo premio haya superado los 10.000 euros. Una vez cobrado el premio, lo más importante es "no tomar decisiones precipitadas y evaluar tranquilamente cómo invertir el premio en función de las necesidades de cada uno", afirman los expertos de Self Bank.

Es recomendable tomarse un tiempo de seis meses antes de gastar o invertir el dinero

Recomiendan que, en caso de optar por darse un capricho, este no supere el 10% del total del premio. "También se puede dejar una pequeña cuantía en líquido como reserva por si surgen imprevistos u oportunidades de negocio", añaden.

No obstante, el Gordo de la Lotería de Navidad, 320.000 euros, no es una cantidad elevada que pueda retirarnos a no ser que se hayan jugado varios décimos. Según los cálculos del bufete Hedilla Abogados, con esta suma de dinero se podría vivir de forma holgada sin trabajar unos 12 años, siempre que se viva con una media de 2.000 euros mensuales.

DEUDAS

Tapar agujeros es unos de los principales destinos del premio. En este caso, es preferible amortizar en primer lugar aquellas deudas que tengan un tipo de interés mayor. "Si tenemos en cuenta el coste de las deudas y el escaso rendimiento de productos como depósitos o cuentas, claramente amortizar deuda, de mayor coste a menos coste es una de las mejores opciones", aseguran desde iAhorro.

Pero hay que fijarse en las particularidades del préstamo y estudiar cuáles serían las consecuencias de una amortización anticipada.

Aún así, los comparadores consideran que eliminar deudas es uno de los primeros movimientos que hay que realizar con el dinero del premio, desde descubiertos bancarios, adelantar pagos de la tarjeta de crédito o liquidar préstamos. Esto "evitará tener que seguir pagando intereses por la financiación que te ha proporcionado la entidad y podrá utilizarse el resto del dinero del premio para sacarle una mayor rentabilidad", apunta Rastreator.

PRODUCTOS DE INVERSIÓN

Hay que valorar si la rentabilidad obtenida será mayor deshaciéndose de deuda o invirtiendo. Si utilizar el dinero para invertir en algún producto genera más beneficio que eliminar la deuda pendiente, lo mejor será decantarse por la inversión. En ese caso, hay que planificarse en función del perfil de riesgo de cada uno, aunque "no existe el producto financiero perfecto", por lo que hay que "desconfiar siempre de productos que ofrecen altísimas rentabilidades sin asumir grandes riesgos, ya que son dos conceptos que van siempre de la mano", dice EFPA.

Los inversores experimentados pueden diversificar el dinero e invertirlo en acciones o fondos de inversión a largo plazo, aunque estos entrañarán un mayor riesgo. Por el contrario, para los más conservadores, la opción es apostar por la renta fija, como bonos y obligaciones del Estado, aunque la rentabilidad que ofrecen es de alrededor del 1%.

No existe el producto financiero perfecto, por lo que hay que desconfiar siempre de productos que ofrecen altísimas rentabilidades sin asumir grandes riesgos

"Se puede mantener una parte del premio en inversiones más seguras que no supongan mucho riesgo para el capital como bonos, letras del Tesoro o depósitos, y otra parte a productos con más riesgo y más rentabilidad a largo plazo como son las acciones o los fondos de inversión", afirma Self Bank.

Si lo que se quiere es obtener rentabilidad menor pero a corto plazo, puede hacerse a través de depósitos o cuentas remuneradas, aunque en estos momentos las rentabilidades de los primeros se sitúa en el 0,1%.

En cualquier caso, para maximizar el dinero del premio, Abante cree que "deberíamos buscar una cartera diversificada, tanto por distribución geográfica como por sectores y tipo de activos. Además, si contamos con un gran horizonte temporal de inversión, podemos asumir más riesgo con nuestras inversiones, lo que hará que nuestro capital final sea mucho mayor". Aunque todo dependerá del comportamiento del mercado, más después de un año como este, en el que las bolsas se han movido a la baja.

VIVIENDA

Otro de los principales destinos del dinero de los afortunados es la inversión en bienes inmuebles, sin embargo, antes de lanzarse a la compra de una vivienda hay que saber que los inmuebles pueden perder valor y que no ofrecen liquidez inmediata. Aunque algunos expertos como los de Metagestión creen que es normal que los precios de las viviendas al menos suban.

Si se hace un buen estudio del lugar en el que se desea comprar la vivienda, se podrá alquilar y así empezar a sacar rendimiento casi de inmediato. Además, hay que mirar si el precio a pagar por el inmueble en el momento actual se revalorizará en el futuro o no y pensar que comprar la vivienda también supone otros costes e impuestos.

Aquellos que ya tienen una hipoteca deberán decidir si les compensa deshacerse de ella o si les interesa mantenerla en el caso de haber sido adquirida antes del 2013, ya que desgrava en el IRPF.

Si se quiere amortizar parcialmente la hipoteca y no existe beneficio fiscal, hay que tener en cuenta el panorama económico. Con el euríbor en negativo el ahorro de intereses es prácticamente inexistente, ya que el coste de financiarse es muy reducido, lo que significa que cuanto más barato es un préstamo el atractivo por devolverlo antes de tiempo también es menor ya que el precio por tener esa deuda es reducido, recoge Rastreator.

NO GUARDAR EL DINERO DEBAJO DEL COLCHÓN

Desde Rastreator avisan de lo equivocados que están los que piensan que el mejor lugar para mantener el dinero a salvo es su propia casa. "Si esperas obtener un beneficio de ese dinero no lo vas a conseguir debajo de tu colchón, ya que la inflación juega en contra y supondrá una pérdida de poder adquisitivo a largo plazo", dicen.

El 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio, según un estudio de EFPA. Para sacar el mayor partido posible al dinero y evitar despilfarrarlo, desde Abante recomiendan, como primer paso, tomarse un tiempo de seis meses antes de comenzar a gastar o a invertir el dinero. "El objetivo de esto es que nos acostumbremos a vivir con una cantidad elevada de dinero y que en esos meses podamos reflexionar sobre qué es lo que realmente queremos conseguir".