UBS ha elevado su previsión de crecimiento para China en 2023 desde el 4,9% al 5,4%. Así lo ha comunicado la entidad suiza en un informe publicado este lunes, que es mucho más optimista que las proyecciones del propio país. Y es que el Gobierno del gigante asiático prevé un Producto Interior Bruto (PIB) de "en torno al 5%" para este año, según anunció el primer ministro Li Keqiang este domingo durante la Asamblea Popular Nacional.
"La reapertura económica se está produciendo mejor de lo que esperábamos anteriormente: la temida 'segunda ola' de Covid no se materializó y hubo pocas señales de interrupciones en el suministro", ha dicho UBS para justificar la mejora de sus proyecciones, y ha añadido que la economía mundial ha sido más resistente de lo previsto anteriormente. También apuntan los expertos del banco al hecho de que el mercado de la vivienda "se está recuperando" y que "se espera un impulso de la demanda interna gracias a la mayor confianza de los consumidores".
Todo ello les ha llevado a mejorar sus estimaciones de 2023, y también las del próximo ejercicio. Y es que UBS cree que probablemente el repunte seguirá en 2024, por lo que ha elevado su previsión de crecimiento de China hasta el 5,2% el año que viene, desde su proyección anterior del 4,8%. Asimismo, ha rebajado su previsión de inflación para 2023 del 3% al 2,5%.
Cabe destacar que en la apertura este domingo de la Asamblea Popular Nacional china, el primer ministro Li Keqiang dijo que el Gobierno se fijará como objetivo un crecimiento del PIB de "en torno al 5%" este año, un objetivo menos ambicioso de lo que muchos economistas esperaban, y señal de que las autoridades probablemente se abstendrán de desplegar más estímulos fiscales y monetarios.
UBS cree que podría anunciarse un apoyo más detallado a los principales motores del crecimiento, como la inversión en infraestructuras y el consumo, una vez que los nuevos líderes económicos tomen posesión de sus cargos. "Creemos que hay margen para aumentar los préstamos de los bancos en apoyo de la inversión en infraestructuras, una forma de 'coordinación de la política monetaria y fiscal', y es posible que más adelante los gobiernos locales pongan en marcha algunas medidas de apoyo al consumo", han comentado los economistas del banco suizo.
