El presidente de México, Andrés López Obrador, y el principal grupo de presión empresarial de Estados Unidos pidieron este sábado al presidente estadounidense, Donald Trump, que se retracte de la amenaza de imponer aranceles a las importaciones mexicanas.
López Obrador confía en que las conversaciones con Trump sean favorables y arrojen “buenos resultados” anulando la entrada en vigor de los aranceles el próximo 10 de junio si México no detiene el flujo de inmigración ilegal, según unas declaraciones que también ha recogido la agencia Reuters.
El ultimátum de Trump es el principal quebradero de cabeza del líder mexicano en cuanto a política exterior. Pero también supone un gran esfuerzo para las fuerzas de seguridad mexicanas que luchan por reducir los flujos de migrantes y combatir la violencia callejera.
La economía de México, que depende en gran medida de las exportaciones a los EEUU, se contrajo en el primer trimestre de 2019 y se tambalearía con los aranceles estadounidenses que podrían alcanzar hasta el 25% este año bajo el plan de Trump.
