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El presidente de BBVA, Francisco González, ha obtenido 19.653 acciones del banco tras reinvertir el último dividendo repartido por la entidad financiera. Los títulos obtenidos por el dirigente fueron valorados en 5,31 euros, por lo que la retribución total fue de 104.357 euros.
Tras esta operación, González, que ha anunciado recientemente su marcha como presidente de BBVA, controla de manera directa un paquete superior a 4,46 millones de acciones (4.462.294) con un valor de mercado (5,10 euros por título) de 22,75 millones de euros. Estas acciones suponen el 0,067% del capital de la entidad.
Además, González controla otro 0,006% del capital a través de 413.183 acciones diferidas que corresponden a su plan de retribución variable, con un valor actual de mercado de 2,1 millones de euros.
MAL COMPORTAMIENTO EN BOLSA
En cualquier caso, pese a esta retribución en acciones, a buen seguro Francisco González no está satisfecho con el comportamiento bursátil de los títulos de BBVA.
En los últimos doce meses, las acciones del banco con sede en el País Vasco han bajado un 29%, ya que hace un año cotizaban en 7,18 euros. Esta gran caída ha reducido su capitalización hasta 34.120 millones de euros.
Entre las razones para explicar este pobre comportamiento, los expertos mencionan su exposición a Turquía, país cuya divisa ha sufrido una fuerte devaluación; y también la incertidumbre política en España, a la que en los últimos días hay que añadir la inseguridad jurídica que ha provocado el Tribunal Supremo tras su última sentencia sobre el impuesto hipotecario.
En este escenario, Francisco González va camino de jubilarse sin poder 'sacar pecho' del valor en bolsa de BBVA, banco que ha presidido desde hace 18 años.
