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CEDIDA - Archivo

En un verano atípico como este en el que nuestro país echa en falta el turismo, principalmente el internacional, los propietarios que se dedican al alquiler vacacional han visto como la rentabilidad por su vivienda no logra recuperar el terreno que había ganado antes de que se decretara la pandemia, y esto, después de prácticamente desaparecer durante los meses del estado de alarma.

Debido a la incertidumbre por el Covid-19, los españoles están optando en su mayoría por viajar dentro del país. Un 45% tiene la intención de salir de su comunidad, un 37% escogerá destinos en costa y un 14 y 15% se decantará por el turismo de interior y montaña, respectivamente. Durante julio, las CCAA con mayor nivel de ocupación han sido Baleares (65%), Euskadi (45%) y Andalucía (36%), esperando niveles de ocupación ligeramente superiores durante agosto.

Son los datos de una encuesta llevada a cabo por la Federación de Viviendas de uso Turístico (FEVITUR), en la que afirman que los propietarios de viviendas de alquiler turístico, principalmente aquellos ubicados en zonas costeras o rurales, han comenzado a ver la luz tras los meses de confinamiento. De hecho, este tipo de alojamientos podría salir beneficiado de esta crisis, puesto que, según este mismo estudio, un 45% de los españoles asegura preferir los alojamientos turísticos como primera opción para este verano y un 65% de ellos opina que estas viviendas ofrecen mayores medidas de higiene que otras alternativas.

Sin embargo, no hay que obviar que esta época en la que la economía tiene que lidiar con las consecuencias del Covid-19 supone un gran reto para los propietarios de estos inmuebles de alquiler turístico. Por ello, los expertos de Instituto de Valoraciones proponen algunas pautas para poder sacar la mayor rentabilidad posible a la vivienda destinada a este fin. Entre ellas se sitúa la de poner precios acordes al mercado en función de las características del alojamiento. "Lo ideal es que los propietarios analicen tanto la oferta como la demanda de la zona en la que se encuentra la vivienda", explican. Hay que tener en cuenta que las viviendas unifamiliares son las más demandadas en detrimento de las plurifamiliares, tanto en destinos de costa como rurales, puesto que cuentan con mayores zonas privadas y espacios amplios.

También conviene ofrecer descuentos por alquileres más largos, dado que este año las familias buscan alojamientos donde pasar temporadas de semanas o de hasta un mes, sin necesidad de estar moviéndose o que, incluso, les permita conciliar las jornadas intensivas de trabajo en verano con el disfrute del destino vacacional. Dar visibilidad a la vivienda en los portales adecuados es clave y, puesto que el interés comienza en las fotos, es muy importante que el anuncio destaque con imágenes de calidad de los espacios que son las que captarán la atención del cliente.

Entre las prioridades de este verano están las piscinas, jardines, terrazas, espacios exteriores y entornos naturales. Ahora más que nunca se busca evitar los lugares públicos y aglomeraciones, con lo que los inmuebles que presenten estas características deberán resaltarlas al ser los factores que pueden atraer mayor interés. Además, este año prima el foco por la higiene, así que es sumamente importante que los alojamientos turísticos cumplan al máximo con todas las medidas de higiene para asegurar que el espacio está limpio y correctamente higienizado y es seguro para los inquilinos. "Los clientes tendrán más confianza en las viviendas que garanticen estas medidas, y para ello, una buena idea sería informar a los usuarios, en la descripción de la vivienda, el protocolo de seguridad que se está siguiendo para su desinfección. Algunas CCAA han puesto en marcha la posibilidad de obtener un distintivo o sello que identifique que cumplen con las medidas de seguridad relativas con el Covid-19", señalan los expertos.

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