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Descuentos al repostar a cambio de pagar con una tarjeta determinada. Suena bien, y más ahora, con el precio de la gasolina y el diésel en niveles no vistos. Sin embargo, no leer la letra pequeña de estos productos puede llegar a suponer un problema para el consumidor, ya que los gastos que generan superan en ocasiones el ahorro que se puede conseguir.

Lo que los usuarios desconocen es que, en muchos casos, estas tarjetas son las llamadas revolving y esconden intereses usurarios que las empresas de carburantes no comunican con transparencia.

"Muchas empresas de carburantes como Repsol, Cepsa o BP comercializan sus propias tarjetas de la mano de entidades como Wizink, Bankinter, Caixabank, BBVA o Santander con las que prometen premiar la fidelidad de los clientes con descuentos", explican desde la plataforma Reclama por mí, que avisan de que estas tarjetas "no son una simple opción con la que pagar y obtener descuentos cada vez que repostamos sino que, en muchas ocasiones, cuando se realiza un pago sin tener fondos disponibles este se aplaza de manera automática con sus correspondientes intereses, de más del 20% TAE".

Con esta modalidad de revolving, la compra quedaría aplazada y las cuotas se centrarían en el pago de intereses reduciendo al mínimo la parte de amortización del crédito, lo que provoca que la deuda se alargue con el tiempo. "Esta problemática es aún mayor dado el hecho de que la mayoría de las veces los clientes que hacen uso de estas tarjetas no son conscientes de haber aplazado un pago, ni de las condiciones reales de la misma. Esto se debe a que la comercialización de estas tarjetas se suele dar en los propios puntos de repostaje, siendo la contratación muy poco clara y transparente y las condiciones no se explican de forma adecuada, ya que solo se mencionan los beneficios y no las obligaciones que se contraen", apuntan.

¿Qué esconde la letra pequeña de las tarjetas con descuentos en gasolina? Según el análisis llevado a cabo por el comparador Kelisto, el 80% de las tarjetas con descuentos en gasolina son de crédito, es decir, un medio de pago que permitirá aplazar las compras y que, a cambio de ello, pedirá pagar intereses (salvo que se use la fórmula de pago a fin de mes).

Además, del total de tarjetas de crédito con descuentos en gasolina, el 10% condiciona sus bonificaciones al uso del pago aplazado. Esto es, no harán una rebaja si no se fracciona la compra, lo que obligará a pagar intereses y restará atractivo a su promoción. Otro dato es que el 43% de las tarjetas de crédito para ahorrar en gasolina aplican un descuento mayor si se usa el pago aplazado, algo que te obliga a pagar intereses, con lo que la rebaja será mayor que si se usa el pago a fin de mes, que normalmente es gratis.

Concluyen que el 21% de las tarjetas con descuentos en gasolina no salen a cuenta, ya que los gastos que generan son superiores al descuento que se puede conseguir. "Con estas tarjetas el consumidor perdería una media de 17 euros al año por su uso, aunque dependiendo de la oferta, esa cifra podría subir hasta los 25 euros", aseguran.

Cada vez es más complicado hacer frente al gasto de llenar el depósito, lo que puede llevar a los clientes a utilizar las tarjetas ofrecidas por las propias gasolineras para hacer frente al pago. ¿Qué hay que tener en cuenta para contratar una tarjeta con descuentos en gasolina? Desde el comparador recomiendan mirar con qué forma de pago se aplican los descuentos: a final de mes (sin coste), con pago aplazado o revolving (abonando una cantidad fija en euros cada mes). Habrá que vigilar también el coste anual de la tarjeta. Entre las tarjetas con descuento en gasolina hay algunas que no cobran ninguna comisión por mantenimiento anual, sin embargo, hay otras en las que sí habrá que asumir un coste, aunque a veces se puede evitar si el cliente cumple con unos requisitos extra de vinculación.

Hay que recordar que, aunque la mayoría de las tarjetas con descuentos en gasolina aplica una misma rebaja o devolución independientemente del carburante repostado, sí que hay algunos descuentos varían en función del tipo de combustible. Además, aconsejan prestar atención a las limitaciones en devoluciones y descuentos, ya que algunas tarjetas ponen límites a la cantidad máxima de descuento o de devolución que podrá disfrutar el cliente. Otro punto importante es la forma de devolución del dinero, puesto que no es lo mismo que, pro ejemplo, abonen 100 euros en la cuenta cada año a que lo hagan en forma de cheque para gastar en un determinado establecimiento.

HASTA UN 12% DE DESCUENTO EN GALP, REPSOL, CEPSA, BP

"Muchos bancos y financieras ofrecen a sus clientes descuentos al llenar el depósito del coche, aunque solo en las estaciones de servicio de una marca concreta. Una buena estrategia para ahorrar es llevar encima varias tarjetas y usarlas en función de la gasolinera en la que se vaya a repostar, para poder aprovechar todos los descuentos", señalan desde el comparador financiero HelpMyCash.

Galp no es la que tiene más gasolineras en España, pero sí es la que ha llegado a acuerdos con más bancos. Los conductores que paguen con la tarjeta de crédito Mastercard Galp Solution emitida por Cetelem ahorrarán un 4% en cada repostaje si pagan a fin de mes sin intereses y un 8% si pagan a crédito. La devolución máxima es de 40 euros al mes.

Los clientes de Abanca pueden ahorrar un 5% en Galp si usan las tarjetas Visa Oro y Visa Platinum de la entidad gallega y un 4% si pagan con las tarjetas de crédito Clásicas. Los que prefieran pagar con la tarjeta de débito disfrutarán de un 2% de descuento. Por su parte, los clientes de ING y de EVO Banco pueden ahorrarse un 3% y un 2% respectivamente al pagar sus repostajes en Galp con sus tarjetas de crédito o débito. ING también devuelve el 3% en las estaciones de servicio Shell.

Las gasolineras Repsol son las más fáciles de encontrar en las carreteras españolas y también es fácil conseguir descuentos en ellas. Además de poder usar las promociones de la app Waylet (actualmente hay un descuento de 10 céntimos por litro al pagar con la aplicación), se puede ahorrar con varias tarjetas. Para empezar, la Tarjeta de Compra de El Corte Inglés devuelve el 4% del importe gastado en las gasolineras Repsol, Campsa y Petronor. El cliente recibirá cada trimestre un cheque con el dinero acumulado, con un máximo de 60 euros, para gastar en los comercios de la compañía.

La Tarjeta Ibercaja Repsol Máxima permite disfrutar de un 2% de descuento (3% en carburante premium hasta finales de junio) y de un 5% en tiendas y servicios de lavado. BBVA y CaixaBank comercializan la tarjeta Repsol Más Visa con la que se puede ahorrar tres o cinco céntimos por litro en función del carburante consumido y obtener un descuento trimestral adicional de dos céntimos por litro si se repostan al menos 250 litros al trimestre.

Los conductores que reposten en alguna de las más de 1.500 estaciones de servicio Cepsa que hay en España pueden ahorrar hasta un 6% al pagar con la Tarjeta Mastercard Porque Tú Vuelves emitida por WiZink. Concretamente, se puede obtener un descuento inmediato del 3% más un 3% adicional cada mes si se usa la tarjeta para hacer compras en comercios que no sean gasolineras por un importe superior a 300 euros al mes.

Otra alternativa para ahorrar es usar la tarjeta de crédito Pass de Carrefour que devuelve el 4% del importe gastado en estaciones de servicio Cepsa en un cheque para gastar en los supermercados. Además, la tarjeta Pass permite ahorrar un 8% en gasolineras Carrefour.

Por su parte, la tarjeta de crédito Visa Mi BP emitida por Bankintercard permite ahorrar hasta un 9% cada vez que se llene el depósito si se activa el pago a fin de mes y hasta un 12% con el pago aplazado. "Eso sí, hay que leer atentamente la letra pequeña de la tarjeta, ya que los descuentos están compuestos por varios tramos y el ahorro final al usarla puede ser menor", avisan los expertos.

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