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Los productos vinculados son ya casi una parte más de los préstamos para la compra de una vivienda. Domiciliar la nómina o contratar un seguro suelen ser algunas de las exigencias por las que el banco da bonificaciones al contratar una hipoteca. Pero, cuidado, porque pueden acabar saliendo caras, ya que las entidades están empezando a comercializar así sus tarjetas revolving.

El consumidor que contrate una de estas tarjetas recibe a cambio una bonificación, sí, pero rebajar el diferencial un 0,05% o 0,1%, que es lo que habitualmente se oferta para estos productos, puede suponer una deuda adicional al préstamo realmente complicada de saldar y más cuando se ofrece esta tarjeta como una importante disminución mensual de la cuota hipotecaria sin explicar los riesgos que supone el uso de esas tarjetas revolving. Así lo explican desde la plataforma de servicios legales Reclamador.es, cuyos expertos señalan que, actualmente, son muchos los consumidores que se están enfrentando a deudas que no paran de crecer.

Una deuda que, según el año de contratación del préstamo, el tipo de interés de la tarjeta revolving, entre otras circunstancias, asciende, de media, según sus datos, a unos 2.000 euros, si bien hay casos en los que esa deuda asciende hasta los 10.000 euros. Además destacan que para que los bancos devuelvan el dinero y los consumidores puedan dar por cancelado el crédito de esas revolving tienen que acudir a la justicia.

"Lo que en principio puede parecer una buena oferta para reducir el coste del préstamo hipotecario, puede llevar aparejado otra deuda más a la que enfrentarse, si bien esta con unos intereses muy elevados, cerca del 20% o incluso superior, y con una solución final para el afectado complicada, pues, una vez contratada la tarjeta revolving, dar por terminada la deuda generada por la misma se convierte en una batalla judicial", expresan. Por ello, aconsejan a los futuros hipotecados estudiar detenidamente todas las bonificaciones que ofrecen las entidades financieras para rebajar el diferencial del préstamo hipotecario y comparar el coste de esos servicios con la rebaja en la cuota.

Y aquí, incluyen también los seguros, "cuyas primas pueden neutralizar o incluso hacer ilusorio el ahorro prometido en el préstamo". No obstante, es recomendable que los hipotecados estudien el coste de dichas pólizas contratadas a través del banco con la oferta externa y calculen si la rebaja en la cuota del préstamo al año supone un ahorro real o si, por el contrario, pese a esa disminución del diferencial, al final del año el hipotecado termina pagando una cantidad superior a si hubiera contratado el seguro de vida o de hogar con una tercera empresa.

ADVERTENCIA DEL BANCO DE ESPAÑA

De hecho, el Banco de España ha advertido en varias ocasiones a los consumidores de que deben informarse sobre las características de las tarjetas revolving, puesto que, si no conocen bien cómo funciona este tipo de crédito, que permite aplazar los pagos en cuotas fijas o en un porcentaje del crédito dispuesto, de manera que el límite se va renovando con la parte de la cuota destinada a amortizar el capital ya gastado, pueden "darle un uso inadecuado y meterse en problemas".

Este producto se ofrece generalmente a los clientes con la denominación de tarjeta de crédito y, en muchos casos, se comercializa sin que aparezca la palabra revolving "y a veces sin informar adecuadamente de las características de este tipo crédito asociado", pudiendo ofrecerse también en colaboración con grandes comercios o intermediarios bajo la marca comercial de estos.

El próximo 2 de enero de 2021 empezarán a entrar en vigor las distintas partes de la nueva orden ministerial relativa al crédito revolving, publicada el pasado mes de julio. De esta manera, se incorporan mejoras destinadas a aumentar la transparencia con los clientes y a prevenir futuras situaciones de endeudamiento insostenible mediante el fortalecimiento de la evaluación de solvencia que las entidades deben realizar antes de conceder el crédito revolving.

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