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La comisión por tener una cuenta corriente y una tarjeta de débito puede llegar hasta los 290 euros. Muchas entidades han subido las comisiones en comparación con hace un año, y precisamente en los dos productos básicos. Los tres principales bancos, CaixaBank, Santander y BBVA, acaparan los primeros puestos en ser las entidades más caras para sus clientes.

Según los datos reflejados en el último Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España, los ingresos brutos por comisiones suponen 31.406 millones de euros, de los que 12.676 millones, el 40,4% del total, corresponden a servicios de pago, siendo la categoría principal.

De media, la comisión por tener una cuenta corriente y una tarjeta de débito ha subido este año hasta los 174 euros, cuando en 2021 era de 140,16 euros. Esto supone un aumento de 33,84 euros, es decir, un 24,14% más. En concreto, En coste medio total por el mantenimiento de cuenta pasa de 110 euros de media al año a 141,30 euros. Y en pleno proceso de reestructuración bancaria, con menos sucursales y con más dependencia de cajeros automáticos, las tarjetas de débito suben hasta una media de 32,73 euros anuales, 2,56 euros más que los 30,17 euros del año 2021.

Así queda reflejado en el último barómetro sobre comisiones elaborado por la asociación de usuarios financieros Asufin, que sitúa a CaixaBank, Santander y BBVA como los tres bancos que aplican mayores comisiones bancarias por tener una cuenta de pagos y una tarjeta de débito: 290 euros, 276 euros y 195 euros al año, respectivamente.

Destaca especialmente el caso CaixaBank, con 290 euros de coste general (240 euros por la cuenta y 50 euros por la tarjeta), cuando cobraba 86 euros hace tan solo un año, lo que supone un 237% de incremento. Por su parte, Santander aplica un cargo de 240 euros por la cuenta y 36 euros por la tarjeta, mientras que el coste en BBVA es de 160 euros por la cuenta y 35 euros por la tarjeta.

"Esta política agresiva coincide con un mayor nivel de condicionantes para conseguir la gratuidad. Ya no solo se trata de excluir a quienes no tengan nómina, sino que exigen otros condicionantes para conseguir la gratuidad total. Frente a esto, iniciativas como las cuentas online suponen una alternativa, pero no para todos los clientes, ya que tanto por el nivel de servicios ofrecidos como la obligatoriedad de operar online va dirigida esencialmente a un público joven", apunta Asufin.

Se preguntan si cambiará esto a lo largo del año 2022 y si los bancos renunciarán a esta beneficiosa vía de ingresos. "Nuestros datos no parecen indicar esto, ya que muchas entidades han subido la comisiones respecto a 2021 y precisamente en los dos productos básicos: cuentas y tarjeta de débito. Y es que, además de ser una vía de ingresos, es una vía de discriminación del cliente. La práctica totalidad de los bancos ofrecen bonificaciones que llevan al no pago de comisiones o a disminuir las mismas, con lo que quedan fuera aquellos clientes que no pueden cumplir unos requisitos cada vez más presentes en el mercado", dicen.

Como detalla la asociación en su barómetro, hay un cambio importante con relación a las vinculaciones que hacen gratuitos tanto el mantenimiento de la cuenta como la tarjeta de débito, entre otros servicios. "Si exceptuamos Banco Sabadell, el resto incorpora tramos de vinculación. De este modo, se segmenta mucho más al cliente, al tiempo que se obliga a cumplir mayores requisitos. Sólo los que lleguen a un elevado nivel de compromiso con la entidad podrán acceder a la gratuidad total de los servicios del banco".

Así, CaixaBank ha incluido dos niveles de vinculación. Un primer nivel en el que, si se cumplen los requisitos de ingresos recurrentes o nómina mínima de 600 euros, saldo por encima de los 20.000 euros anuales o pensión de 300 euros, cobra 15 euros al trimestre. En un segundo nivel, si además se tienen tres o más recibos domiciliados al trimestre, o se hacen tres o más compras con tarjeta al trimestre, cuenta y tarjeta pasan a ser gratuitas. Si no se cumplen esos dos niveles de requisitos, el coste pasa a ser de 60 euros al trimestre.

Otro caso similar es Abanca, que ha elevado de forma importante sus comisiones hasta 144 euros al año, estableciendo tres niveles de vinculación. El premium, con requisitos muy altos que lleva a la gratuidad: además de domiciliar la nómina requiere o dos seguros mediados por Abanca o inversiones por 8.000 euros. El denominado plus, que no obliga a tener seguros, pero sí a mantener 30.000 euros de saldo y por el que se paga 44 euros al año. Y el último, que cobra 88 euros al año por domiciliar la nómina de más de 600 euros y tener un saldo de al menos 500 euros.

Sin embargo, destacan que en el lado de los intereses y las comisiones por descubiertos hay una tendencia ligeramente a la baja.

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