Análisis Técnico
El desplome ayer (de nuevo... más aún) de la banca arrastró a las bolsas a la baja. Muchos inversores hablan abiertamente de una quiebra del sector, de una crisis sistémica ya irremediable y hasta de una nacionalización generalizada. ¿Por qué ocurre esto? Hay dos respuestas sencillas, consecutivas, aunque no pretendo con ello justificar lo que me parece injustificable. En definitiva, el ajuste de tamaño del sector es un reflejo del propio ajuste de tamaño de unos mercados sobredimensionados tras más de 15 años de fuerte crecimiento. Pero, siendo la primera argumentación, el origen de fondo de la crisis financiera, ahora simplemente debemos hablar de la debilidad económica. Una recesión "sin precedentes" que ha llevado a muchos a aludir a la mayor crisis económica de los últimos cien años. Bueno.

Los mercados anticipan a la economía. Esto es cierto, casi siempre. Se dice que las bolsas se nutren de las expectativas económicas. Sin duda. Pero también les influyen factores como los tipos de interés, el riesgo de inflación y naturalmente la propia incertidumbre (por ejemplo, geopolítica). Con todo, podemos aceptar que las bolsas anticipan entre 6/9 meses la evolución de la economía. De ser cierto, sin duda, sí podríamos hablar de una recesión económica prolongada.

Las recesiones suelen durar entre 4/5 trimestres. La actual, en este caso centrando el análisis en la economía norteamericana, que comenzó a finales de 2007 ya llevaría un año. Y todo apunta a que no finalizará hasta bien entrado este ejercicio. Una crisis prolongada, una de las más largas desde los años treinta del siglo pasado. Pero, ¿intensa? Nuestras previsiones apuntan a un descenso anualizado del PIB estadounidense en el Q4 del 6%. Y debo admitir que tengo algunas dudas sobre nuestro "optimismo".

En todo caso, un dato que dejaría aún un crecimiento positivo superior al 1% para el conjunto del año. Nuestras perspectivas para 2009 no son muy halagüeñas, con un descenso previsto del PIB del 1,5/1,9% (pero de más a menos: en el Q1 esperamos una caída cercana al 4%). Para el mundo, utilizando las cifras del FMI, el crecimiento sería del 2% tras el estimado del 3,7% en 2008. Baste decir que las economías emergentes, que hasta el momento han actuado de colchón de la recesión en las desarrolladas, están ofreciendo inquietantes indicios de debilidad. Sigo pensando que cuanto más dure la crisis, la desaceleración económica mundial, la crisis financiera, más riesgo hay de que las economías emergentes y sus mercados se conviertan en un nuevo foco de tensión. Veremos.

Sí, la imagen obtenida del párrafo anterior no es muy positiva. Pero, dejando a un lado a los mercados, ¿de verdad las cifras económicas no tienen precedentes? Uno de nuestros economistas ha indagado en las series históricas para ofrecernos algunos números interesantes:

- El peor comportamiento de la economía norteamericana se produjo en 1932 con un descenso del 13%. La siguiente cifra fue un descenso del 11% en 1946. La previsión de este año, si finalmente se cumple, sería mejor que el descenso de 1,9% en 1982.

- Es evidente que el desempleo seguirá al alza a nivel mundial. En el caso de la economía norteamericana, nuestra previsión es para un techo en niveles de 8,6% el próximo año (por cierto: el desempleo es un dato retrasado, lo que lleva a una ingenuidad pensar que el techo se alcanzará este año). Pero es que en 1933 la tasa de desempleo fue del 24,9%, cuando se mantuvo en niveles por encima del 20% entre 1932/1935.

- El crecimiento mundial, en términos de recesión (un crecimiento por debajo del promedio histórico del 3,5% así debe ser considerado), es con su 2,0% muy superior al 0,9% 1982.

¿No les consuela? Lo entiendo. Aunque, como inversor en bolsa, sí debería hacerlo. Considerar sólo que el desplome de las bolsas en 2008, desde máximos de 2007 hasta mínimos del año pasado, superior al 50% fue el mayor anual de la historia. Algún analista ha sugerido que el desplome sería el equivalente, siempre considerando un comportamiento histórico, a varios años de descenso. De hecho, fue similar a la caída acumulada entre 2000 y 2003.

Pesimismo y pánico concentrado. En la Gran Depresión la caída acumulada fue del 82% desde su alto hasta su bajo durante varios años. ¿No hemos visto caídas incluso superiores en el sector financiero? ¿Y las valoraciones? Pero, ¿de verdad importan? Dos inversores me dieron la clave para entender la inercia vendedora actual. El primero, tras afirmar que estaría fuera del mercado durante seis meses, consideró que sólo un recorte del 20/30% "le obligaría a entrar de nuevo en el mercado". El segundo, ya centrado en el sector financiero, me dijo la dinámica de caídas era tan clara que no recomendaba estar en el sector "por muy barato que fuera". Ya saben: los mercados siempre tienen razón. Pero rectifican ante la nueva información. Y habrá información nueva, más positiva. Tengan paciencia.

José Luis Martínez Campuzano
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