Las cheerleaders de cuatro franquicias de la NFL han logrado, después de meses de negociaciones, que se les pague el sueldo mínimo. Esta es una gran noticia para todo un colectivo que trabaja por un salario muy bajo y en condiciones laborales deplorables.

Todo comenzó con la denuncia de la animadora de los Raiders de Okland, Lacy T., que presentó una demanda colectiva contra su propio equipo en enero de este año. Las alegaciones incluían que tanto ella como sus compañeras cobraban un salario muy inferior al mínimo.

Los temores de que los equipos pudieran cancelar las actuaciones de las cheerleaders finalmente no se materializaron y otras compañeras de profesión, de equipos como los Cincinnati Bengals, los Buffalo Bills, los Tampa Bay Buccaneers y los New York Nets, decidieron sumarse a la misma causa.

Por fin este jueves, casi seis meses después de que se interpusiera la demanda, Lacy T. ha conseguido que su club se comprometa a pagar a las animadoras el salario mínimo del Estado de California, es decir, 9 dólares la hora. Así lo ha confirmado el club a través de un comunicado en su página web.

EL SUELDO BAJO, SOLO UNA PARTE DEL PROBLEMA

A pesar de la pequeña victoria de esta animadora, recordemos que lo que ha conseguido es que un club que genera cientos de millones de dólares pague el salario mínimo a sus animadoras sin incumplir la ley, las reivindicaciones del gremio tienen más aspectos que denunciar.

Por ejemplo, son obligadas a presentarse ante sus entrenadoras para que evalúen el tamaño de sus pechos o su nivel de bronceado. Además, una cheerleader puede ser expulsada del equipo por ganar dos kilos de peso y son obligadas a otras prácticas como usar bikini o realizar anuncios ligeras de ropa.

J.A.M.

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