des voitures tesla dans une usine a gruenheide en allemagne
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Tesla ha caído un 0,3% en Wall Street este lunes, aunque se ha llegado a dejar casi un 5%, después de una desaceleración de las ventas de automóviles en China, el mayor mercado del fabricante texano, durante el pasado mes de marzo. Según la Asociación China de Automóviles de Pasajeros, los turismos vendidos en China en el tercer mes del año aumentaron un 0,3% a 1,59 millones, frente al crecimiento del 10,4% en febrero, y cayeron un 13,4% en el trimestre con respecto al año anterior, ya que las ventas de enero se desplomaron un 38%.

Paralelamente, el mercado tampoco ha recibido bien los nuevos recortes de precios, cada vez más frecuentes por parte de la compañía de Elon Musk.

A finales de la pasada semana, Tesla recortó los precios en Estados Unidos de sus Model S y X, los dos coches de mayor gama de la compañía, en 5.000 dólares hasta los 84.990 y 94.990 dólares, respectivamente. Los Model 3 e Y también experimentaron sendas reducciones de precio de 1.000 y 2.000 dólares hasta los 41.990 y 49.990 dólares, respectivamente. Otros países como Australia también han visto un reciente descenso de los precios de venta.

Impulsadas por este descenso de los precios, las entregas de Tesla repuntaron un 36% en el primer trimestre de 2023. Con todo, los datos no convencieron a los inversores, que vieron como las cifras se quedaban ligeramente por debajo de lo esperado y provocaron que el valor cerrara la jornada con caídas del 6%.

Asimismo, el recorte más reciente del precio de los vehículos de Tesla en Estados Unidos se ha adelantado a la aplicación de los nuevos requisitos de las baterías y componentes para poder optar a la totalidad del crédito fiscal de 7.500 dólares de la Ley de Reducción de la Inflación para vehículos eléctricos.

La Administración Biden anunció el 31 de marzo que los vehículos que puedan optar a la totalidad de la desgravación fiscal de 7.500 dólares deberán tener baterías con cantidades específicas de componentes procedentes de Norteamérica y minerales críticos de origen estadounidense o de una serie concreta países. En caso de solo cumplir uno de los dos requisitos, el crédito fiscal ascenderá hasta los 3.750 dólares. Esto es un problema para Tesla, ya que la batería del Model 3 es de origen chino, como bien informa la compañía en su página web.

Según Itay Michaeli, analista de Citigroup, estos recortes de precio “pondrán un énfasis aún mayor en los márgenes brutos del primer trimestre”. Según este experto, unos márgenes brutos mayores de lo esperado podrían respaldar la idea de que las medidas adoptadas por la compañía proceden de una posición de fortaleza de costes, al tiempo que reflejan unos costes de insumos más bajos. Por su parte, Rod Lache, analista de Wolfe Research, recalca que Tesla tiene por delante “una importante reducción de costes” a la que hacer frente.

APERTURA DE UNA PLANTA DE BATERÍAS EN CHINA

Tesla abrirá un nueva megafábrica en Shanghái (China), capaz de producir 10.000 Megapack (batería muy grande que almacena energía) al año, según ha informado la compañía en un tuit este domingo.

Los Megapack almacenan energía y ayudan a estabilizar la red eléctrica y a evitar cortes. Estas baterías permiten a los operadores de la red trasladar capacidad extra entre condados o estados y garantizar que la energía procedente de fuentes intermitentes pueda almacenarse y utilizarse cuando la demanda es mayor, o cuando se producen cortes imprevistos en una red de transporte.

Tesla cuenta actualmente con una megafábrica en Lathrop (California) capaz de producir 10.000 unidades de Megapacks al año. En un tuit publicado también este domingo, el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, dijo que la fábrica de China complementará la producción de la fábrica de California.

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